Talgo se prepara para competir con Renfe en el transporte ferroviario de viajeros

Después de más de 75 años fabricando trenes, Talgo está dispuesto también a operar el transporte de viajeros. La compañía se prepara para pelear por entrar en este sector y ser competencia directa de Renfe, que hasta ahora está en situación de monopolio, cuando el Gobierno decida liberalizar este sector, probablemente a partir de 2019. A tal fin, la compañía presidida por Carlos Palacio Oriol acaba de registrar la filial Motion Rail, con la que tratará de obtener una licencia para operar en el sector de viajeros.

No obstante, no será el primer fabricante que decide dar este salto. En su día, Construcción y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF), rival de Talgo, también optó por constituirse en operador ferroviario y ya cuenta incluso tanto con la licencia como con el certificado de seguridad exigido por el Ministerio de Fomento para optar a participar en la liberalización  del mercado.

Recientemente, Talgo se impuso precisamente a CAF en el macroconcurso convocado por Renfe para la fabricación de 15 trenes de alta velocidad, más otros 15 opcionales, para renovar la flota del operador público. En este proceso, Talgo también consiguió imponerse a fabricantes internacionales como Alstom y Siemens.

Actualmente, el Gobierno no está trabajando en firme en la liberalización del transporte ferroviario de viajeros, aunque durante la pasada legislatura llegó a aprobarse la medida por parte del consejo de ministros para la emisión de un título habilitante para la línea de alta velocidad que une Madrid con Levante.

Sin embargo, el proceso se quedó en la elaboración de los pliegos de condiciones, que no fueron del agrado de las compañías que optaban a convertirse en competidores de Renfe y que amenazaron en varias ocasiones con dejar la licitación desierta.

El actual ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, aseguró que el Gobierno seguiría trabajando en este asunto pero a largo plazo, toda vez que la obligación impuesta por la Comisión Europea para abrir este sector a la competencia tiene como límite el año 2020. Todo apunta a que un año antes el Ejecutivo pisará el acelerador para llevar a cabo la apertura del mercado.