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Adiós a la crisis: el Senado multiplicará hasta por cinco el gasto en teléfonos fijos

Vista panorámica del hemiciclo del Senado en una sesión plenaria.

El teléfono fijo tiene los días contados. Los operadores los incluyen en su oferta comercial, casi por obligación, y las cabinas de teléfono están muy cerca de desaparecer. El móvil acapara hoy en día la mayor parte de las comunicaciones de voz.

No sucede así en el Senado. La Cámara Alta apuesta por este tipo de comunicaciones. De hecho, en el último concurso público lanzado para mejorar la telefonía fija de los senadores y el personal del hemiciclo, el coste máximo reflejado es de 580.000 euros.

Los parlamentarios cuentan con un teléfono móvil de tipo 'smartphone' con tarifa plana de voz y datos, tras un contrato adjudicado a Vodafone en 2015 por el cual el operador recibe 450.000 euros al año, lo que no ha sido óbice para que el gasto en comunicaciones fijas se incremente.

Los parlamentarios cuentan con un teléfono móvil de tipo 'smartphone' con tarifa plana de voz y datos, un contrato adjudicado a Vodafone por el cual el operador ha recibido 450.000 euros al año, lo que no ha sido óbice para que el gasto en comunicaciones fijas se incremente.

El anterior contrato de telefonía fija (2014) se adjudicó a Telefónica, quien recibió 118.000 euros por la instalación y mantenimiento del servicio durante dos años, con derecho a renovar por otros dos.

El incremento en el coste del nuevo contrato se debe en parte a la migración del tradicional par de cobre -tecnología que aún se utiliza- a la tecnología IP -la que se instala en los hogares desde la llegada de la fibra óptica-.

El par de cobre es el que transmite la voz de forma analógica, y que permite ofrecer ADSL en los hogares. Se ha utilizado desde hace muchos años pero tiende a desaparecer. La tecnología IP (Internet Protocol) convierte la voz en ceros y unos y la transmite 'paquetizada', y es la tendencia en comunicaciones fijas de voz, a pesar de que el fijo sea cada vez menos demandado por hogares y empresas, desde la democratización, sobre todo, de las tarifas planas de voz.

El anterior contrato reclamaba un total de 509 terminales de tipo analógico, mientras que el actual pliego de condiciones incrementa esta cantidad en 61, hasta los 570. Una cifra destinada, además de para los 266 parlamentarios, para el resto del personal de la cámara

El anterior contrato establecía un total de 509 terminales de tipo analógico, mientras que el nuevo pliego de condiciones incrementa esta cantidad en 61, hasta los 570. Una cifra destinada, además de para los 266 parlamentarios, para el resto del personal que trabaja en la cámara.

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