La termosolar acelera: cinco nuevas plantas en marcha en tres meses

Los promotores termosolares avanzan a buen ritmo en la puesta en marcha de las plantas previstas hasta finales de 2013, que tienen garantizado el cobro de una generosa prima. Desde abril hasta junio, se han conectado al sistema cinco nuevas plantas con 250 megavatios (MW) de potencia, con lo que España refuerza su liderazgo mundial en esta tecnología al contar con 1.581 MW en funcionamiento, según datos de la patronal Protermosolar.

La última planta en entrar en servicio, en Puertollano (Ciudad Real) es propiedad de Abengoa, líder mundial de esta tecnología. La empresa sevillana cuenta ya con 593 MW instalados, un tercio del total en funcionamiento. La mayoría de sus plantas (y las otras tres que el grupo tiene en cartera, con 150 MW de potencia, aunque hay dos para las que todavía no ha logrado financiación) tienen una característica común: no permiten almacenar energía, lo que limita su gestionabilidad (capacidad para adaptarse a los requerimientos de la demanda eléctrica), que es el principal argumento esgrimido por los promotores para diferenciarse de la eólica y la fotovoltaica, dos fuentes que, por definición, no pueden gestionarse (su producción es impredecible).

De hecho, la mayoría de las plantas termosolares que ya están en marcha en España, 800 MW, no cuentan con dispositivos de almacenamiento. Su patronal dice que todas ellas son gestionables, porque permiten modular su aportación mediante calderas (normalmente, de gas natural o biomasa). Pero hay quien disiente, incluso dentro del propio sector.

Algunas empresas (obviamente, las que sí tienen plantas con sistemas de almacenamiento) creen que, si se recorta la retribución a esta tecnología (el Gobierno ha anunciado que lo hará a través de nuevos impuestos o tasas), debería tenerse en cuenta esta característica. “No es justo que todas las plantas cobren lo mismo cuando la inversión en función del tipo de tecnologías es la misma”, dicen desde una de las compañías.

De hecho, la capacidad de almacenamiento fue el criterio que tuvo en cuenta el anterior equipo del Ministerio de Industria para aplicar un suave recorte a la retribución a estas plantas. Mediante un decreto de diciembre de 2010, se estableció un tope de 2.855 horas al año con derecho a prima para las plantas sin almacenamiento, muy inferior a las fijadas para las que sí tienen esa funcionalidad (entre 3.450 y 6.450 horas anuales, en función de la cantidad de horas de almacenamiento).

Además de Abengoa, entre los principales propietarios de plantas sin capacidad de almacenamiento están Acciona (200 MW), Sacyr (50 MW junto con Siemens) e Iberdrola (50 MW), que ha pedido por activa y por pasiva que se suspendan las primas a esta tecnología, ante la sobrecapacidad del sistema y el déficit de tarifa acumulado por el sistema. Según la patronal eléctrica, Unesa, los incentivos (con cargo a la tarifa eléctrica) alcanzarán los 2.000 millones de euros anuales cuando todas esas plantas estén en marcha.