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Deloitte deja claro que se fía mucho más de BDO que del expresidente Fernández Sousa en Pescanova

Pescanova, a través de su administrador concursal, Deloitte, ha pedido una prórroga de 60 días al juzgado mercantil número 2 de Pontevedra sobre la revocación solicitada contra el auditor de la compañía, BDO. Esta revocación fue instada por el anterior presidente de la compañía, Manuel Fernández Sousa, un día antes de la solicitud del concurso de acreedores de la empresa. Pues bien, Deloitte, a requerimiento del juzgado, ha pedido que de momento BDO siga a su lado. A Sousa no quiere verlo ni en pintura, pero con BDO trabajará. 

En su momento ya hubo un cruce de acusaciones. La auditora se quejó de la falta de información y el ex presidente, con el agua al cuello, les atacó a través de la CNMV. Fue él quien intentó señalar a BDO, aunque a su vez hizo lo propio con Deloitte, diciendo que no estaba capacitada para sacar adelante la compañía.  

Esta situación pone el foco en el ex presidente, que sí fue apartado de manera furibunda por dicho juez de los órganos de administración de la empresa, junto al resto del consejo de administración. Desde dicha medida, han dimitido hasta tres consejeros. Sousa arremetió contra BDO un día antes de solicitar la suspensión de pagos y posteriormente pidió su reposición en el cargo mediante Hecho Relevante; indebidamente, ya que no era el administrador de la compañía y por tanto, no podía comunicar de manera automática como hacen las entidades emisoras.

Tiempo al tiempo

Habrá que ver qué ocurre en el tiempo y cómo termina el papel de BDO, entidad que firmó sin salvedades los informes de auditoría de Pescanova durante los últimos 10 años. De momento, la Fiscalía ya ha dejado fuera de las imputaciones a la auditora (al igual que Manos Limpias, que tampoco arremete contra ellos) y ahora mismo tampoco la ha apartado de la compañía. Así, parece considerar que puede ser de  utilidad para Deloitte. Por el contrario, relevó de inmediato a Sousa, algo que causó sorpresa ya que se trataba de un juzgado de la misma provincia donde tiene la sede la compañía.

En mercado se tienen dudas sobre si las auditorías de BDO se firmaron ‘limpias’ porque la entidad les ocultó información o por la existencia de algún tipo de connivencia. De momento, los hechos recientes están separando a la auditora de Fernández Sousa.

Deloitte está trabajando contra el reloj para evitar el colapso de la compañía, peleando con los bancos acreedores para lograr un crédito de urgencia que solvente las necesidades de circulante más imperiosas. Todo ello, al margen de la refinanciación global, que deberá llegar (una vez aparezca ese crédito de 55 millones) después del establecimiento definitivo del perímetro de la deuda, la reformulación de cuentas y un plan de viabilidad de la empresa. 

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