Las constructoras españolas logran contratos en el exterior por 220.000 M. en los últimos cinco años

Las grandes constructoras españolas cerrarán el año con un nuevo récord de contratación en el exterior, con una cifra que podría estar cerca de los 50.000 millones de euros. Será la culminación de un lustro histórico en este capítulo, derivado especialmente del parón de la obra pública en España, que ha obligado a las compañías a buscar intensivamente el negocio fuera de sus fronteras. En estos últimos cinco años, el volumen de contratos logrados por las empresas españolas en los mercados internacionales superará los 220.000 millones, una cantidad equivalente al 21% del Producto Interior Bruto (PIB).

La ministra de Fomento, Ana Pastor, adelantó este martes que el volumen de contratación de las constructoras españolas en el exterior superaba ya los 42.000 millones de euros en los diez primeros meses del año. Todo apunta a que al cierre del ejercicio se superará la cota de 47.000 millones alcanzada en 2014, que ha sido, hasta la fecha, el mejor año de la historia para las empresas del sector en el exterior.

Unas cifras que se corresponden con una tendencia alcista que se ha hecho más pronunciada en los últimos cinco años, precisamente aquellos en los que la licitación de obra pública en España ha registrado sus mínimos.

De hecho, la contratación anual de las constructoras españolas en el exterior ha superado siempre, desde 2011, la cifra de 40.000 millones de euros, por encima del volumen agregado de licitación de obra pública en España a lo largo de la última legislatura, que está a punto de finalizar.

Contratos emblemáticos

Entre los contratos más destacados que se han firmado en estos últimos cinco años destacan algunos especialmente emblemáticos, tanto por el volumen de los contratos como por el carácter exclusivo de la obra. En este capítulo se incluye la construcción de la línea de alta velocidad entre La Meca y Medina, de la que se encarga el consorcio Al-Shoula (liderado por Renfe, Adif, Talgo, OHL y Cobra), y también el contrato para construir tres líneas del metro de Riad, a cargo de un consorcio que encabeza FCC.

El volumen de ambos contratos supera los 13.000 millones de euros.

No han sido, sin embargo, los únicos grandes contratos relacionados con el transporte público que han ido a parar a manos de grupos españoles. Precisamente, FCC ha conseguido dos de los más voluminosos: el de la línea 2 del metro de Lima, en alianza con ACS y con la italiana Impregilo; y el de la línea 2 del metro de Ciudad de Panamá, como parte de un consorcio liderado por la brasileña Odebrecht.

Australia, Colombia, Panamá...

Los grupos españoles también han sido protagonistas en ambiciosos planes de infraestructuras de países como el citado Panamá, México y Colombia. En este último mercado, compañías como Sacyr o ACS han conseguido importantes contratos de carreteras.

Aunque, en esta área, las licitaciones más voluminosas se han dado en EEUU y Australia. Especialmente en este último país, en el que ACS y Acciona se han hecho con contratos que suman más de 5.000 millones de euros para cada una de las dos compañías.