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Cabreo de los fondos internacionales por el control político del Ministerio de Defensa sobre Indra

El ministro de Defensa, Pedro Morenés.

Más del 50% del capital de Indra se lo reparten fondos internacionales, que no han entendido el último movimiento del Gobierno español en torno a su sector de la Defensa.

"Hay malestar y preocupación entre los fondos presentes en Indra ante la decisión del Ejecutivo de dar al ministro de Defensa, Pedro Morenés, el control político de la participación del 20,14% que el Estado, a través de la SEPI, tiene en una compañía que hasta hace un año era privada. Que haya una participación pública en una empresa estratégica no es extraño, lo raro, a ojos de los fondos, que buscan buena rentabilidad y gestión profesional de sus activos, es que el Gobierno haya aprovechado el verano para asignar el control de esa participación a Defensa y no sabemos con qué intenciones", explica a Vozpópuli un experto del sector.

Inicialmente, Morenés había intentado quedarse también con la participación accionarial, comprando a la SEPI ese 20% a través del Instituto Nacional de Técnicas Aeroespaciales (INTA), pero finalmente el Ejecutivo ha decidido congelar el plan para crear un gran holding español de la Defensa.

Ha optado por dejar en manos de Morenés el control político y las decisiones sobre este área estratégica, pero dejando en la SEPI la participación y los costes financieros que conlleva, un paquete que recayó en la sociedad dependiente del Ministerio de Hacienda en agosto pasado cuando Bankia fue obligada a desprenderse de él por imposición de Bruselas".

Por eso, los fondos accionistas de Indra se han quedado descolocados ante este movimiento político y no saben cuáles son los planes del Ejecutivo para Indra. 

Según la nota hecha pública tras el último Consejo de Ministros de julio, el Ministerio de Defensa se encargará a partir de ahora de “la planificación, dirección, control y ejecución de las políticas necesarias para el fortalecimiento y consolidación del sector industrial de la defensa”.

Indra era una empresa privada hasta hace un año y los fondos internacionales no entienden los juegos políticos en torno a este tipo de compañías

Eso significa que Morenés y su equipo ostentarán el control político que tiene el Estado en empresas como Navantia o Indra, aunque la participación accionarial seguirá en manos de SEPI. Navantia e Indra están llamadas a formar parte de un gran holding industrial de la Defensa en España, un proyecto que ha paralizado el Gobierno tras la guerra que se abrió en junio contra el presidente de Indra, Javier Monzón. Morenés quiso colocar a Eduardo Serra al frente de la empresa, pero perdió la batalla por el apoyo explícito de Moncloa a Monzón, que fue reelegido con el 85% de los votos a favor.

Las acciones de Indra han sufrido un castigo del 8% en lo que va de año.

Según lo aprobado en el Consejo de Ministros del 25 de julio, Defensa deberá colaborar con el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, el Ministerio de Industria, Energía y Turismo y el Ministerio de Economía y Competitividad en el marco de sus nuevas asignaciones sobre este sector estratégico par el Gobierno.

Las acciones del grupo Indra han sufrido un castigo del 8% en lo que va de año

En concreto, la cartera de Morenés dispondrá del ejercicio de los derechos, excepto los económicos, derivados de la participación pública estatal en el capital de sociedades mercantiles cuya actividad se desenvuelva en el sector industrial de la Defensa, y liderará la acción de Gobierno en relación con los procesos de reestructuración y consolidación de la misma a nivel nacional e internacional, según informó el Ejecutivo.

Este acuerdo se adopta en atención a la importancia del sector industrial de la defensa desde el punto de vista estratégico, industrial y tecnológico y de su aportación a la economía y teniendo en cuenta, por otro lado, el entorno competitivo en el que se tiene que desarrollar este sector en el futuro, señalaba en su reseña el Gobierno.

La idea de futuro es poder competir conjuntamente en los mercados internacionales por los contratos con un holding que aglutine a las principales empresas del sector españolas, la mayoría de ellas públicas o semipúblicas.

Además del 20,14% de Indra, la SEPI controla el 100% de Navantia, un 4% de EADS-Airbus y un 7,4% de Hispasat. La dirección política y estratégica de estas participaciones ahora ya están en manos de Morenés, y no de Montoro como hasta ahora.

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