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Inditex se vuelca en mostrar su lado más social y patriota ante las dudas sobre su actividad en Asia

Pablo Isla en la presentación de resultados, ese miércoles en Arteixo (Coruña)

El reportaje 'Fashion Victims' de Salvados en La Sexta el pasado 19 de febrero, hizo más mella en la industria textil española de lo que podría pensarse: el programa televisivo, emitido en horario de máxima audiencia dominical y que obtuvo un gran registro, sacudió las conciencias de algunos y dejó en una posición incómoda a las grandes empresas textiles con presencia en España. El Corte Inglés, H&M, Cortefiel... todas ellas eran mencionadas en el reportaje como clientas de fábricas proveedoras de textil en Camboya, pero tan sólo Inditex era señalada de forma implícita o explícita, con varias entrevistas de supuestos damnificados en Galicia. "Si ella habla en este reportaje, en Zara ni la dejan pasar de la puerta para adentro", aseguraba una de las entrevistadas que trabajaba para la marca fundada por Amancio Ortega.

Inditex no es la única compañía gallega de moda, pues Caramelo o Adolfo Domínguez también forman parte de la relevante industria textil de la región. Sin embargo, el tamaño de la compañía de Pablo Isla la ha convertido en el blanco de críticas y hasta la gestión del propio Ortega fue criticada. Tal vez por esto, uno de los objetivos de Inditex durante la presentación de los resultados de 2015 ha sido mostrar a los medios de comunicación los beneficios que genera su actividad en la zona de Coruña. La compañía tiene su sede social en Arteixo y, aunque ha sido acusada repetidamente de deslocalizar en países con condiciones de trabajo mucho peores que las españolas, el gigante gallego quiere poner el foco sobre el empleo que sí genera en su zona. Isla aseguró que "las puertas están abiertas aquí y en la cadena de producción" negando por tanto que hubiera nada que ocultar.

En ello, en mostrarse con a mayor transparencia posible empleó la empresa la jornada previa a la presentación de resultados. La compañía mostró que la zona de Coruña es un es un cluster tecnológico donde Inditex actúa como motor de una industria textil que sigue dando empleo a miles de personas pese a que algunos consideren que ya no es lo que era. Ahora, emplea a menos trabajadores que hace 20 años (antes, 400.000 empleos textiles en España, ahora 170.000) pero por el contrario el nivel tecnológico, y por tanto el valor añadido de esta industria ha subido. Ahí está el ejemplo de los laboratorios de Lugo y Coruña, donde el laboratorio externo SGC se encarga de vigilar que los tejidos cumplen las normativas "muy por encima de lo que se exige". Los últimos avances tecnológicos aplicados a los tejidos se encargan de vigilar que la ropa está libre de compuestos nocivos, como puedan ser los arulamines, el formol, el nicadminum o el mercurio.

El ambiente internacional de algunos espacios de la sede de Arteixo, donde el inglés es lengua vehicular, sorprende a quien lo visita

Pero esta es solo una de la amplia rama de actividades anejas a la producción textil que se realizan en el área. En la sede de Arteixo se encuentran centralizados desde el control de la app para comprar desde el móvil (este miércoles por la mañana, unas 7.000 personas estaban conectadas en distintos países, sobre todo Italia, España y Rusia) hasta otras actividades con más glamour y propias del mundo de la moda. La empresa cuenta con sus propios estudios de imagen desde los que modelos de todas partes del mundo posan con ropa de la firma, creando imágenes que serán utilizadas en campañas de publicidad para cualquier parte del mundo o para su página web. El ambiente internacional de algunos espacios de la sede de Arteixo, donde el inglés es la lengua vehicular, sorprende al que visita el lugar por primera vez.

Ya hablando más estrictamente de proveedores textiles, Pablo Isla ha asegurado este miércoles que cuentan con 700 en España, que facturan a la compañía unos 1.000 millones de euros. Estos datos han sido facilitados por primera vez. El verano pasado, la compañía ya había facilitado datos parciales sobre sus proveedores textiles, centrándose en este caso tan sólo en los más grandes, que fabrican más de 20.000 unidades a la firma. De este tipo, declaró tener 229 en España, que sería el segundo país en número, por detrás de China. Estos proveedores de tamaño más grande contaban con 208 fábricas y 6.473 trabajadores en nómina. En Portugal también habría un buen número de proveedores relevantes, en este caso 156 que contarían con 856 factorías y 42.000 empleados. Por su parte, Marruecos aportaría 116 proveedores grandes, con 219 centros de producción y 64.000 personas trabajando en ellos.

Aportación fiscal

Otro ámbito al que el presidente dedicó los escasos minutos de comparecencia pública en rueda de prensa este miércoles fue la aportación fiscal de la compañía en España y el 'efecto sede' con el que Inditex beneficia fiscalmente al país por actividades que no ha deslocalizado, como la facturación del e-commerce en Europa, que realiza a través de su filial Fashion Retail, que hasta 2012 estuvo facturando en Irlanda pero en 2014 realizó su primer año completo tributando en la Hacienda española. El efecto tributario en España "es muy superior a la cifra de negocio de la empresa" dado que muchas actividades centrales se realizan en el país y por tanto dejan su beneficio aquí.

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