Publicado: 14/12/2015 04:00
Alrededor de media docena de antiguos directivos y responsables de la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT) se han incorporado a la recién creada Imbisa (compañía pública controlada por el Banco de España para la fabricación de los billetes de euro), y según fuentes consultadas por Vozpópuli los fichajes llegarían con subidas salariales para los mismos de hasta el 30%, que ya fueron propuestas en "el primer o segundo consejo de administración de la entidad", según fuentes conocedoras de las operaciones.
En las últimas semanas se han cubierto cinco puestos directivos, de los cuales tres lo serían por medio de convocatoria pública. En concreto, las incorporaciones corresponderían al área industrial de la nueva empresa pública, cuya andadura comenzó el pasado 2 de noviembre, bajo la dirección de Julio de Ancos. Así, fuentes cercanas a la compañía han señalado que se habría fichado a un director industrial procedente de la Casa de la Moneda, así como a tres responsables dependientes de él para los departamentos de Producción, Planificación y Calidad. "Todos con subidas salariales y fuera de convenio, aunque haciendo en la práctica lo mismo que hasta ahora", explican estas mismas fuentes.
Estrictamente no hay una subida salarial si tenemos en cuenta que FNMT e Imbisa son empresas distintas, aunque ambas pertenecen al sector público
Estrictamente no hay una subida salarial si tenemos en cuenta que FNMT e Imbisa son empresas distintas, aunque ambas pertenecen al sector público. ¿Por qué entonces estos nuevos salarios más altos? Una de las respuestas está en la propia estructura de Imbisa, que al ser una entidad más pequeña que la FNMT dispone de un organigrama más pequeño. "El que antes era solo un director de departamento en la antigua Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, ahora en Imbisa es director Industrial, por lo que aunque siguen haciendo lo mismo suben de categoría", explican.
Las tablas salariales de la FNMT y de Imbisa son comparables, aunque no lo son los puestos directivos ni las teóricas responsabilidades que llevan aparejadas, según han hecho saber a Vozpópuli otras fuentes cercanas a Imbisa. Así, no es lo mismo a nivel salarial pasar de ser subdirector o responsable de un departamento que dirigir toda un área. Estas mismas fuentes, si bien no han precisado el alcance de los incrementos salariales, niegan que los mismos alcancen en ningún caso el 25%.
Un nacimiento con polémica
La andadura de Imbisa, de poco más de un mes, ha estado salpicada por la polémica desde el primer momento. Y es que trabajadores de la Casa de la Moneda han emprendido una batalla legal en contra de la decisión del Gobierno (y del Banco de España) de suprimir el negocio de fabricación de billetes a la FNMT. Los demandantes, pertenecientes al comité de empresa de la FNMT, argumentaban que los costes de la nueva Imbisa supondrían un encarecimiento en la producción (estiman que los nuevos billetes serán un 20% más caros), lo que a la larga haría menos competitivo tanto a una como a otra de estas empresas públicas.
Entre los costes que reducirían la competitividad de la nueva fábrica de billetes de euro, según sus críticos, estaría no solo el incremento de la estructura de personal (ya que se producirán duplicidades en gestión que antes solo existían en la FNMT), sino una menor capacidad de reducir costes por compras y menor posibilidad de crear sinergias entre departamentos. Según ha podido saber Vozpópuli, hay en Imbisa además del área industrial un área de administración, así como otra de prevención. Y junto a éstos se ha contratado los servicios de una consultora (Accenture), que lleva meses empotrada en la FNMT con decenas de empleados aprendiendo el know how del negocio billetero.
Legalmente, la Casa de la Moneda ya no podrá fabricar los billetes de euro españoles, pero en teoría sí que podrá pujar por la fabricación de billetes de otros países de fuera de la zona euro. Ésta es al menos la esperanza que mantienen los trabajadores de las fábricas de la FNMT de Madrid y Burgos, que temen que de no explorar estas vías la empresa podría verse abocada a las pérdidas y por lo tanto los recortes de plantilla en un futuro.
El origen, en un acuerdo europeo
La FNMT es una institución centenaria con consideración de "Real", en la que se diseñan, controlan y fabrican monedas, billetes, documentos (DNI, pasaportes...) y sellos, entre otros productos. Es una empresa sostenible y competitiva en la que trabajan 1.500 personas. Sin embargo, el Banco de España instó a la segregación y escisión de su negocio de Valores (billetes) como solución a la necesaria adaptación al nuevo marco europeo.
Una orientación europea firmada por el BdE dice que a partir de 2017 tendría que ser el banco central de cada país el responsable último de los billetes
El Banco de España fue uno de los firmantes en 2014 de una orientación europea que determinaba que a partir de 2017 tendría que ser el banco central de cada país el responsable último de los billetes. Según los representantes de los trabajadores de la FNMT "ésta es la excusa utilizada por el supervisor para desgajar la Casa de la Moneda y quitarle su línea de negocio más emblemática. Pero no era la única solución, ni la más conveniente", lamentan representantes de los trabajadores.
Denuncian "hostilidad" del BdE
Directivos y representantes de los trabajadores de la FNMT acusan a los responsables del Banco de España de una abierta "hostilidad" contra la Casa de la Moneda. "Siempre que han tenido la opción de elegir entre varias opciones han escogido la más perjudicial para la Fábrica; cuando hubo que decidir qué vía se empleaba para dejar en manos del BdE los billetes, una de las opciones pasaba por dejar en manos del supervisor todo el poder estratégico y en manos de la FNMT la actividad industrial. Pero se optó por crear una nueva empresa pública, lo que generará unos costes astronómicos", anticipan.
Directivos y empleados de la Casa de la Moneda anticipan lo que en su opinión será un descalabro económico de Imbisa, toda vez que tendrá que asumir un coste mayor que la FNMT por tener su propia estructura administrativa ("entre 20 y 30 nuevos empleados") y no se podrán aprovechar las sinergias que hasta ahora han existido en la fábrica. "Van a tener que subcontratar servicios que hasta ahora proporcionábamos nosotros y además se prevé la construcción de una fábrica, por lo que los costes de fabricar cada billete ascenderá por lo menos un 25%", auguran.
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