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IBM España recula: no habrá despidos y mantendrá el plan de pensiones

Protesta de los trabajadores de IBM España este miércoles.

Pacto para la paz en IBM España. La dirección del gigante informático ha llegado a un preacuerdo con los representantes sindicales tras meses de conflicto y huelgas a raíz de la aprobación, por parte de la compañía, de un expediente de regulación de empleo (ERE) que suponía el despido de 137 empleados y rebajas de salario del 10% para el conjunto de la plantilla. Se mantendrá el plan de llamado Plan Tradicional, una de las principales reivindicaciones de los representantes de los trabajadores.

"Los empleados del Plan Tradicional podrán renunciar voluntariamente a él y adherirse a un nuevo Programa de Contribución Definida"

El principio de acuerdo alcanzado este pasado miércoles, que tendrá que ratificarse por ambas partes en los próximos días, supone que IBM S.A. no llevará a cabo finalmente los despidos anunciados. Además, el llamado Plan Tradicional (plan de pensiones ganado por los sindicatos en los tribunales) se mantendrá en los términos solicitados por los sindicatos "para sus miembros actuales" y la compañía retirará su petición de inaplicación, tal y como señala un comunicado transmitido a la plantilla por el Comité de Empresa de IBM España.

Según explica el comunicado, "los empleados del Plan Tradicional podrán renunciar voluntariamente a él y adherirse a un nuevo Programa de Contribución Definida" creado por la propia IBM una vez firmado el acuerdo. Al cambiarse, los empleados accederían a cobrar el 100% del salario que tenían antes de aplicarse la reducción salarial fijada unilateralmente por la empresa. Es decir, que aquellos que accedieran a suscribir el plan de pensiones "alternativo" propuesto por la compañía (en detrimento del Tradicional) recuperarían su poder adquisitivo.

El preacuerdo especifica también que las reducciones de salario aprobadas por IBM S.A. se modificarán "en algunos casos", de forma que algunos grupos "limitados" de empleados afectados por los recortes (los de menores rangos salariales) recuperarán su nivel previo a diciembre de 2015. "En todo caso", añade el comunicado de los representantes sindicales, "la reducción salarial no afectará al salario pensionable". Es decir, que en caso de jubilación los trabajadores afectados cobrarían una pensión correspondiente a su sueldo previo a las rebajas impuestas por el gigante informático.

Arbitraje externo para aplicar el Plan Alternativo

El borrador de acuerdo entre IBM y trabajadores supone además la aceptación, por parte de éstos, de la solicitud de un "arbitraje externo" que determine el interés y el criterio aplicable para regularizar lo estipulado por el Tribunal Supremo sobre las cantidades percibidas por los empleados acogidos al llamado plan alternativo.

Fuentes de la empresa señalan que el preacuerdo permitirá a IBM S.A. mantener una estructura de retribuciones competitiva

Fuentes de la empresa han señalado a Vozpópuli que el preacuerdo alcanzado este miércoles, de suscribirse, permitirá a IBM S.A. mantener una estructura de retribuciones competitiva. Por su parte, desde el comité de empresa explican que a pesar del peaje pagado con la admisión general de las bajadas de salario, se ha alcanzado un marco general "beneficioso para los empleados".

Respuesta a una derrota judicial

La ofensiva de IBM España llegó como respuesta a la derrota judicial sufrida por la compañía a inicios de 2015, cuando el Tribunal Supremo condenó a la misma a disponer de un plan de pensiones para todos los empleados similar al que existe en otras filiales de la multinacional informática. Dicho revés judicial supuso la anotación de un quebranto de 209 millones de euros a la matriz.

A la vista del enorme coste de implementar el plan de pensiones, y bajo el paraguas de unas causas organizativas genéricas, IBM se negó a llevar a cabo la resolución judicial en un primer momento y anunció su intención de promover una mediación ante el SIMA (Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje). Ello constituye un paso previo a la solicitud de arbitraje ante la Comisión Consultiva Nacional de Convenios Colectivos. La posibilidad de afrontar unas pérdidas sin presentar un ajuste inmediato movieron a la empresa a reaccionar unilateralmente y forzar el acuerdo.

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