Los Eskenazi ceden a un liquidador español las sociedades que invertían en YPF

La familia Eskenazi rompe sus vínculos con las dos sociedades domiciliadas en España que utilizaron para canalizar su fugaz aventura en YPF. El clan argentino entró en la petrolera en dos tandas (compró un 14% en 2008 y otro 10% en 2011) a través de Petersen Energía y Petersen Energía Inversora (Peisa), dos sociedades creadas exprofeso para ese fin y que entraron en default tras la expropiación del Gobierno de Cristina Kirchner a Repsol y el drástico recorte de los dividendos de YPF, que permitían financiar la operación, alentada en su momento por Néstor Kirchner, difunto esposo de La Señora.

Ambas empresas, que estaban presididas por el patriarca de la familia, Enrique Eskenazi, y tenían a dos de sus hijos, Sebastián y Matías, entre los miembros de su consejo de administración, han pasado a tener como administrador único a un español, Fernando Pérez Granero, especialista en la restructuración de empresas en quiebra.

Desde que Pérez Granero se convirtió en único responsable de Peisa, el pasado 24 de septiembre, este diario ha intentado contactar con él por varias vías, pero no ha sido posible. El pasado viernes se repitió la jugada con Petersen Energía, de la que también ha pasado ser administrador único. La empresa para la que trabaja como consultor asociado, Bridgedworld, se desvincula de esas operaciones.

“Esto no es un tema de la firma”, dice Javier Represas, socio consultor de Bridgedworld, dedicada a prestar asistencia estratégica a empresas y que tiene sus instalaciones madrileñas en la Torre de Cristal del Paseo de la Castellana, a tiro de piedra de la que fue sede de Repsol hasta hace sólo unos meses. Represas señala que Pérez Granero desempeña esa actividad con los Petersen “como profesional independiente” y que no conoce más detalles.

Pérez Granero acredita 20 años de experiencia en la "gestión en entornos de excepción"

Pérez Granero se presenta en la web de Bridgedworld como un profesional “con 20 años de experiencia en distintos proyectos y sectores, con un común denominador, la gestión en entornos de excepción (crisis, reestructuraciones, start-up, procesos de venta, etc.)”. Ha desempeñando cargos de dirección, tanto financiera como general, y servicios de consultoría en diversos proyectos. Es licenciado en Derecho y en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Pontificia de Comillas ICADE, y habla español e inglés.

En su currículum, se define como consultor con “experiencia en situaciones de excepción” y explica que, entre otras ocupaciones, fue director general de la zaragozana Textil Tarazona, empresa “en grave situación económica, con fuerte actividad sindical e implicaciones públicas, por haber tenido en su accionariado a administraciones públicas locales". "La misión consistía en el saneamiento y búsqueda de la viabilidad de la empresa. Finalmente, después de cuatro años de gestión en crisis, derivó en una suspensión de pagos con acuerdo de acreedores en base a un plan de viabilidad, finalmente abortado por la acción sindical”.

El conflicto entre Repsol y el Gobierno argentino tiene como próxima fecha clave el 10 de noviembre, cuando previsiblemente la petrolera que preside Antonio Brufau presentará su demanda de arbitraje internacional ante el Ciadi, que se unirá a las denuncias presentadas en los tribunales de España, Argentina y Estados Unidos. Una semana después, se celebrará la XXII Cumbre Iberoamericana en Cádiz, en la que los rumores apuntan a la presencia de la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner.

De cara a ese encuentro, que llega después de que el Gobierno español haya dado marcha atrás al veto al biodiésel argentino, este martes está prevista la celebración de una reunión de ministros de Industria iberoamericanos para preparar la cumbre. Los gobiernos de España y Argentina no confirman la asistencia de delegados de este último país.