Quantcast

Empresas

¿El inicio de un adiós? Juan Béjar pliega velas en FCC al vender el 70% de su participación

Juan Béjar, vicepresidente segundo y consejero delegado de FCC

Movimiento sorpresa en FCC. Juan Béjar, el primer ejecutivo del grupo de construcción y servicios, ha vendido buena parte de su participación en la compañía cuando apenas restan siete meses para que su contrato llegue a su fin. El vicepresidente segundo y consejero delegado de la compañía se deshizo en las últimas semanas de 25.000 títulos de FCC, una operación que deja reducido su paquete de acciones a poco más de 10.600 y que sugiere que, llegado el momento, Béjar no proseguirá en el grupo.

El directivo enajenó los títulos de FCC en tres operaciones diferentes, según consta en la comunicación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), fechada el pasado día 30 de abril. En total, el consejero delegado del grupo ingresó algo más de 277.000 euros. Las ventas se llevaron a cabo a lo largo del pasado mes de marzo.

Aunque no ha trascendido la motivación de Béjar a la hora de llevar a cabo este movimiento, lo cierto es que se trata de una maniobra con un tinte marcadamente simbólico y no económico, toda vez que la cantidad obtenida por el ejecutivo con la venta de acciones apenas supone algo más de un 6% de sus emolumentos en 2014. La normativa establece que los consejeros de las sociedades cotizadas deben comunicar a la CNMV cualquier operación de compra o venta de acciones de la compañía, con lo que uno de los objetivos de Béjar ha sido que el mercado sea consciente de la maniobra.

El contrato del consejero delegado de FCC fue modificado a finales del pasado año, coincidiendo con el aterrizaje en la compañía del magnate mexicano Carlos Slim como primer accionista, en detrimento de Esther Koplowitz. Tras vender sus derechos en la ampliación de capital de 1.000 millones de euros que FCC llevó a cabo, la participación de la empresaria se diluyó desde el 50,01% hasta poco más del 24% (y posteriormente, hasta el 22,4% tras la salida de los socios de Koplowitz en sus sociedades instrumentales con las que controlaba el paquete accionarial en el grupo constructor).  

Cambio de control

Como la relación contractual de Béjar con la compañía le permitía salir de ella con una notable indemnización si se producía un cambio de control en el accionariado, como fue el caso, las partes llegaron a un acuerdo para firmar un nuevo contrato, de un año de duración, que permitiría facilitar la transición a la nueva época de FCC e igualmente satisfacer la demanda de los bancos que habían refinanciado la abultada deuda de la compañía, que exigieron la permanencia en el grupo de la persona que había llevado a cabo el saneamiento de la empresa.

Fuentes del sector apuntan que durante estos meses se ha abierto un compás de espera entre Slim y Béjar, toda vez que la decisión definitiva no habrá de tomarse hasta finales del presente año. Sin embargo, la venta de un paquete representativo del 70% de las acciones que el ejecutivo poseía en el grupo parece dejar la puerta abierta a su salida.

"Se han estado conociendo, tanteándose, la relación no es mala", señalan. A finales del pasado mes de febrero, Slim decidió acuñar un nuevo cargo, el de director general de Adminstración y Finanzas, para el que incorporó a una persona de su entera confianza, Miguel Martínez Parra, al que algunos consideran llamado a ser en un futuro no muy lejano el nuevo hombre fuerte de FCC.

Hasta el final del contrato

Eso sí, las mismas fuentes aseguran que, de no mediar alguna circunstancia imprevista, el contrato se cumplirá y, por lo tanto, Béjar llegará a diciembre como consejero delegado de FCC. Entre otras cuestiones porque si fuera cesado antes  la compañía debería compensarle con 10 millones de euros.

“La venta de acciones en este momento deja claro que Béjar no se ve mucho tiempo más en la empresa; de lo contrario, el movimiento no tendría mucho sentido”, matizan estas fuentes. Por su parte, fuentes oficiales de FCC optaron por no hacer comentarios a la información y se limitaron a decir que se trata de una decisión personal del consejero delegado.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.