Publicado: 17/10/2014 09:06
Fumata blanca en FCC. Después de que el consejo de administración se opusiera este miércoles a la aprobación de la ampliación de capital de la compañía al no haber acuerdo por la refinanciación de la deuda personal de Esther Koplowitz, su principal accionista, el máximo órgano ejecutivo de la compañía se volverá a reunir próximamente para dar luz verde a la operación y someterla a la aprobación de la junta de accionistas.
La decisión se produce después de que la empresaria haya encauzado al fin el acuerdo con BBVA y Bankia, sus acreedores, que determinará la nueva estructura de su deuda, según publica el diario Cinco Días.
Para facilitar el pago de la misma, Koplowitz venderá sus derechos de suscripción preferente en la ampliación, lo que provocará que, tras la misma, su participación se reduzca hasta poco más del 25%, frente al 50,01% que posee en la actualidad.
Después de que la aprobación de la ampliación se pospusiera este miércoles, las acciones de FCC sufrieron una fuerte caída en la sesión del jueves, afectadas tanto por la decisión del consejo y la situación de incertidumbre generada como por el tono negativo general de los mercados.
La compañía terminó la jornada con descensos del 5%, lo que complicaba aún más la situación de Koplowitz que, a la vista de los acontecimientos, ha optado por ceder y aceptar la propuesta de la banca.
Un proceso de casi dos años
Aunque no han trascendido oficialmente los detalles, los acreedores de la empresaria le darán cinco años de plazo, con dos de carencia, para el pago de los más de 1.000 millones de euros que debe.
Para obtener liquidez, a la espera de que la compañía vuelva a repartir dividendos, Koplowitz renunciará a sus derechos de suscripción preferente, lo que dará entrada a nuevos accionistas en el grupo constructor y de servicios que desde su fundación de 1992 (tras la fusión entre Fomento de Construcciones y Construcciones y Contratas) había estado controlado por la familia.
Esther Koplowitz llevaba casi dos años negociando con la banca acreedora la refinanciación de su deuda, a la que no pudo hacer frente desde que, a finales de 2012, el consejo de FCC decidiera suspender el pago del dividendo con el que tradicionalmente retribuía a sus accionistas y que suponía para la empresaria unos ingresos aproximados de 80 millones de euros, con los que afrontaba los costes del servicio de la deuda.
La compañía tomó esta decisión debido a que el saneamiento al que se veía obligada para reducir su fuerte endeudamiento iba a provocar cuantiosas pérdidas en el balance, como así sucedió al cierre de ese mismo año y también en 2013.
Desinversión parcial
Esta situación ya le obligó en diciembre de 2013 a vender un 3,8% del grupo (la mayor parte del cual fue adquirido por el multimillonario norteamericano George Soros) para poder atender una serie de vencimientos, con lo que su participación ya quedó reducida al 50,01%. Sin embargo, el problema seguía latente, toda vez que será difícil que FCC recupere el dividendo antes de 2016, con lo que prosiguieron las negociaciones con sus acreedores.
La ampliación de capital permitirá a FCC amortizar buena parte del tramo convertible del préstamo sindicado que obtuvo este mismo año para refinanciar la deuda del grupo, que asciende a 1.350 millones de euros. Además, reforzará los fondos propios de la empresa, que habían quedado debilitados tras un notable saneamiento con vistas a reducir su fuerte endeudamiento.
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