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Las grandes constructoras dejan de facturar 29.000 millones en España desde que empezó la crisis

Los grandes grupos constructores han variado radicalmente sus carteras durante la crisis

La crisis y los consiguientes recortes presupuestarios se han llevado de España más de 29.000 millones de euros correspondientes a los grandes grupos constructores del país, que han recuperado en 2013 las cifras de facturación que presentaban antes de la crisis pero a costa de sacar la mayor parte de su cartera al exterior.

Los grandes grupos constructores cerraron el pasado año con una cifra de facturación conjunta de 60.014 millones de euros, muy similar a la de 59.346 millones que presentaron al cierre de 2007, cuando los primeros síntomas de la crisis comenzaban a asomarse a la economía española. Donde el escenario cambia de forma radical es en la distribución geográfica de los ingresos.

Así, en aquel 2007, casi el 70% de los ingresos de las grandes constructoras provenían de España. Por entonces, las empresas que facturaban un mayor porcentaje de sus ingresos en territorio nacional eran Sacyr y ACS, con un 77%. Les seguían Ferrovial y FCC, con un 65%, y OHL, que era la más internacional de todas, aun contaba con algo más de la mitad de sus ingresos localizados en España.

Seis años después, esta última circunstancia tan sólo se da en FCC. Un 58% de su facturación sigue proviniendo de España. Pero se trata de la excepción que confirma la regla. ACS, que paradójicamente era la constructora más “española” en 2007, cerró 2013 como la que mayor porcentaje de ingresos obtiene en el exterior, ni más ni menos que un 86%, a lo que contribuye de forma notable la consolidación de su participación en su filial alemana Hochtief.

De récord a mínimo histórico en seis años

Sigue sus pasos Ferrovial, que en 2013 facturó un 82% fuera de España, mientras que OHL logró tres cuartas partes de sus ingresos fuera de nuestras fronteras. Por último, Sacyr cerró el ejercicio con un 53% de su facturación en el exterior.

Así las cosas, mientras que los grandes grupos constructores aportaron en 2007 al PIB español algo más de 41.200 millones de euros, en 2013 tan sólo facturaron 13.000 millones en España. A las cifras de los efectos de la crisis habrá que añadir, por tanto, los 29.000 millones que las principales empresas del que otrora fue el motor de crecimiento del país han dejado de aportar.

La progresiva internacionalización de las constructoras se ha ido incrementando a medida que se han reducido las licitaciones de obra pública en España.

Los números hablan por sí solos. En 2007, las diferentes administraciones públicas licitaron obras por valor de 40.354 millones de euros mientras que en 2013 el dato fue de 9.141 millones de euros, es decir, un descenso del 77%. Y eso que 2013 contempló el primer incremento anual en este capítulo desde 2006, el año del récord histórico, con una espectacular cifra de 46.701 millones de euros. En cambio, 2012 fue el ejercicio del mínimo histórico: 7.442 millones.

Aquel año 2006, se licitaban en España 128 millones de euros cada día. En 2012, apenas 20 millones y en 2013, poco más de 25 millones diarios.    

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