Publicado: 03/12/2015 04:00
El Gobierno ha sufrido un ataque prorrenovable sobrevenido, por obra y gracia de las elecciones generales del próximo 20 de diciembre. Lucha contra el cambio climático y revivido amor por las energías verdes, que han sido denostadas durante toda la legislatura, para atraer a nuevos votantes.
Una muestra de ello ha sido la convocatoria de 700 nuevos megavatios renovables (500 eólicos y 200 de biomasa), anunciada a mediados de octubre, ya en el tiempo de descuento de la legislatura, pero con vistas a recuperar un poco de la dañada imagen del Ejecutivo por los hachazos a la retribución de estas energías y la puntilla dada al autoconsumo.
Pero la buena intención del ministro de Industria y Energía, José Manuel Soria, de marcado tinte electoral, se ha topado precisamente con el calendario de campaña. Hasta el punto de que el Gobierno ha tenido que posponer la subasta para la adjudicación de este goloso paquete renovable para después de las elecciones del 20-D.
La Abogacía del Estado recomienda no adjudicar importantes contratos con dinero público en campaña porque la Junta Electoral los puede echar para atrás
La primera fecha que manejó fue el 26 de noviembre, para después elegir el 10 de diciembre como día clave para la celebración de esta subasta. Pero ese día está dentro de la campaña electoral y la Abogacía del Estado ha recomendado no adjudicar tan suculentos contratos en ese periodo.
La Junta Electoral Central no vería con buenos ojos destinar un importante monto de dinero público a adjudicar paquetes de energías renovables a compañías privadas. "Hay una norma no escrita que recomienda no adjudicar en procesos electorales importantes contratos de infraestructuras, servicios públicos, concesiones y otro tipo de decisiones administrativas que podrían ser frenadas por la Junta Electoral por considerarlas medidas electoralistas u oportunistas", señala una fuente consultada.
Así que Soria ha tenido que posponer para el 14 de enero (es una fecha estimada, no oficial) la decisión.
El Ejecutivo estableció a principios de 2012 una moratoria para no adjudicar nuevos proyectos renovables con retribución con cargo al sistema. Pero coincidiendo con la precampaña electoral, su idea era dar una alegría al atribulado sector de las energías verdes. Soria llegó a decir en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros del 16 de octubre que, una vez lograda la sostenibilidad del sistema eléctrico, había llegado el momento de seguir desarrollando las renovables en España.
También se congratuló de conseguir, por primera vez en muchos años, superávit en las cuentas del sistema eléctrico y abonó el terreno a una bajada de la luz, que entrará en vigor el 1 de enero de 2016.
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