García-Page: "Si el aeropuerto se hubiera vendido por un millón sería igual de ridículo"

El presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha valorado positivamente la reciente adquisición, vía subasta, por parte de inversores chinos del aeropuerto de Ciudad Real, abandonado desde hace casi cinco años. García-Page ha ofrecido a los futuros gestores del aeródromo "trabajar mano a mano, con total y absoluta transparencia, con el objetivo de que sirva para crear empleo".

El presidente de Castilla-La Mancha, durante su intervención en un desayuno informativo celebrado el miércoles en Toledo, se ha referido al hecho de que la empresa adjudicataria, Tzaneen Internacional, haya ofrecido tan sólo 10.000 euros por el aeródromo. En declaraciones recogidas por EFE, García-Page ha señalado que es "llamativo" que una inversión como la que se hizo para levantar el aeropuerto "termine así, como han terminado muchos negocios, en quiebra concursal", pero que "si en vez de 10.000 euros se hubiera vendido por un millón, sería igual de ridículo en comparación con lo que ha valido".

Los inversores quieren convertir el aeródromo en un centro logístico de carga y descarga con destino y origen en África

Tzaneen representa los intereses de inversores chinos, y también de británicos y estadounidenses, según han explicado a Vozpópuli fuentes de la empresa. El objetivo de estos inversores, que oficialmente se harán cargo del activo el próximo mes de septiembre si antes otra sociedad no puja por el mismo ofreciendo como mínimo 28 millones de euros, es convertir el aeródromo en un centro logístico de carga y descarga de materia prima con destino y origen en África. La empresa prevé invertir hasta 100 millones de euros en el proyecto.

Hay que "pasar página" sobre el pasado del aeropuerto de Ciudad Real, ha manifestado el miércoles García-Page, "lo importante es que había una infraestructura que nadie quería comprar". El aeródromo se construyó bajo el impulso político del anterior gobierno del PSOE de Castilla-La Mancha, y supuso una inversión de más de 400 millones de euros, la mayor parte aportada por Caja Castilla-La Mancha (una de las operaciones que explican la intervención y desaparición de la entidad). CR Aeropuertos, la sociedad que construyó el aeropuerto, integrada por algunos conocidos empresarios de la construcción e inmobiliarios de la región, fue declarada en concurso necesario en 2010.