Wanda se deshace del Edificio España por más de 265 millones de euros

La aventura del grupo chino Wanda con el Edificio España ha llegado a su fín. Según explica el diario El Mundo, el empresario Wang Jianlin habría vendido el histórico rascacielos de la Plaza de España por un importe superior a 265 millones de euros, la mayor operación inmobiliaria de este año en la capital.

A principio de febrero, Wanda decidió poner a la venta el edificio, que adquirió en el verano de 2014 al Banco de Santander por 265 millones de euros, ante las diferencias con el Ayuntamiento sobre el proyecto de reforma para convertirlo en un centro comercial y hotel de lujo. El grupo chino anunció su intención de cerrar la venta antes de agosto, para lo que ha contado como intermediario con la consultora inmobiliaria JLL.

Un holding español ha adquirido el inmueble

Según informa El Mundo, el edificio ha sido adquirido por Baraka, un holding español con sede en Murcia propiedad del promotor inmobiliario Trinitario Casanova. Al parecer, ninguno de los grupos puede confirmar la venta debido al contrato de confidencialidad firmado entre las partes, igualmente También se desconoce por ahora qué uso querrá darle el nuevo propietario, que tendrá que avenirse a las condiciones impuestas por el Ayuntamiento.

El futuro del inmueble continúa en el aire pero con nuevos dueños, hace diez años, Santander pagó a Metrovacesa uno 300 millones de euros por el Edificio España, en una operación realizada en dos partes. Posteriormente, la valoración del rascacielos por parte del banco se elevó hasta los 400 millones de euros, en medio de la burbuja inmobiliaria que terminaría por estallar. Tras varios intentos de obtener los permisos para su reforma y un sinfín de intentonas por venderlo, la entidad financiera encontró al fin comprador en Wanda Group.

En mayo, el dueño de la compañía china, Wang Jianlin, aseguró en una entrevista concedida a la televisión china CCTV que los problemas con el Ayuntamiento de Madrid no abaratarían el precio de la operación, la razón fue sorprendente: "el Edificio España fue una baratija".