El fondo inmobiliario del Santander vendió activos desde 2011 por 130 millones, las minusvalías del Edificio España

Las posibles minusvalías que generaría al Banco Santander la venta del Edificio España se comerían los ingresos obtenidos por su fondo Banif Inmobiliario, en cuya cartera está incluido el inmueble, durante los últimos tres años. La entidad ha reconocido que baraja diversas ofertas para colocar en el mercado un edificio que terminó de adquirir  en 2006 y que, desde entonces, permanece sin ocupación. Pero los precios que han trascendido, en torno a los 270 millones de euros, llevarían a la entidad a apuntarse unas pérdidas de unos 130 millones.

En tal caso, la operación recordaría a la que realizó el Banif Inmobiliario con el centro comercial Plenilunio, situado a las afueras de Madrid. En 2006, en la última fase de la formación de la burbuja inmobiliaria, el fondo del Santander adquirió este activo a Riofisa, que por entonces pertenecía todavía a la familia Losantos y a la inmobiliaria de Caixa Catalunya, por unos 275 millones de euros. 

Tras la crisis del Banif Inmobiliario debido a la avalancha de peticiones de reembolso que la entidad no pudo atender, Santander comenzó un proceso de venta de activos con el fin de obtener liquidez.

Uno de los primeros fue precisamente el centro comercial Plenilunio, que fue a parar a manos del fondo de capital holandés Orion Capital, que lo compró por algo más de 230 millones de euros, lo que hizo que el Santander se apuntara minusvalías en el entorno de los 40 millones de euros.

Unas 80 operaciones en tres años

Durante los tres últimos años, la entidad ha dado salida a un buen número de activos del Banif Inmobiliario, aproximadamente unos 80, por los que ha obtenido unos ingresos de unos 130 millones de euros. La mayoría de las operaciones se han llevado a cabo con plusvalías aunque, eso sí, también en gran parte de ellas los activos se han vendido algo por debajo de su valoración en libros.

En 2012, el fondo vendió activos por valor de 66 millones de euros, tasados previamente en 70,3 millones, con unas plusvalías totales de unos 16 millones. El año anterior, los ingresos por ventas de activos ascendieron a 29,2 millones, con plusvalías de 10,6 millones. En este caso, el fondo sí logró colocar los activos por encima de su valor de tasación, que se situaba en 27,3 millones de euros.  

En total, Banif Inmobiliario ha obtenido aproximadamente 35 millones de euros en plusvalías durante los últimos tres años, unos resultados que no compensan las pérdidas registradas por la venta de Plenilunio y que se quedarían en mera anécdota si finalmente el Edificio España se vende por los precios que se están barajando.

Fuentes del banco precisaron que las tasaciones periódicas que realiza Banif Inmobiliario con el fin de actualizar el valor liquidativo situaron la valoración del Edificio España en algo más de 300 millones de euros a finales del pasado año, con lo que las minusvalías de la operación estarían entre 30 y 40 millones de euros. 

No obstante, en las propias auditorías del fondo, las plusvalías obtenidas en las operaciones de enajenación de activos aparecen calculadas con las referencias del precio de adquisición y el precio de venta y no con la de la tasación de los activos. 

Fondos y cadenas hoteleras

Eso sí, por el momento no hay ofertas de carácter vinculante. A lo largo de los últimos ejercicios, Santander ha recibido a múltiples visitantes en el Edificio España que se han interesado por su adquisición. Desde fondos internacionales especializados en el sector inmobiliario hasta cadenas hoteleras que estudiaron la posibilidad de instalar uno de sus centros en Madrid.

Entre ellas la propia Four Seasons, que finalmente optó por la manzana de Canalejas, que también era propiedad del Santander y que fue vendida a Grupo Villar Mir para que promoviera en ella también un gran centro comercial.

Para el Edificio España, el banco ha escrutado numerosas posibilidades de uso, desde el hotelero, que tenía antes de que quedara vacío en 2006, hasta el comercial (aun dispone de espacios para locales en su fachada) e incluso el de apartamentos de lujo. Sin embargo, la crisis y el deterioro de la zona ha terminado por cancelar todos ellos.