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El PP se alinea con Wanda: pregunta al Ayuntamiento si es seguro reformar el Edificio España sin tocar la fachada

El Edificio España sigue siendo foco de la polémica en el Ayuntamiento de Madrid

El futuro del Edificio España sigue estando muy presente en el área de Urbanismo, ahora llamada Desarrollo Urbano Sostenible, del Ayuntamiento de Madrid. La oposición comienza a tomar partido en la batalla que sostiene el Consistorio con Wanda Group, propietario del edificio, por la manera de acometer las obras de rehabilitación del emblemático rascacielos. Concretamente, el Partido Popular preguntará por este asunto en la próxima comisión de Desarrollo Urbano, desafiando al Ayuntamiento a garantizar la seguridad en el caso de que la rehabilitación se lleve a cabo sin tocar la fachada, que es la postura de Ahora Madrid.

Mientras Wanda Group propone desmontar por completo el inmueble, el Ayuntamiento no quiere que la fachada se toque

Hace algo más de dos semanas, Wanda Group, del holding del multimillonario chino Wang Jianlin, manifestó públicamente que la única posibilidad de proceder a la reforma del Edificio España en condiciones de seguridad consiste en desmontar por completo el inmueble, con el compromiso de levantar una fachada idéntica a la actual. La respuesta del Ayuntamiento no se hizo esperar: la fachada del Edificio España no se toca.

Tras este cruce de declaraciones comenzó la guerra de los informes. Wanda cuenta con los estudios realizados por las empresas que trabajan en el proyecto de rehabilitación del inmueble, que albergará un hotel de lujo, apartamentos de alto standing y zona comercial. Entre ellas se encuentran los estudios de arquitectura Lamela y Foster y las ingenierías Arup y Valladares.

Como respuesta, el Ayuntamiento de Madrid aseguró tener en su poder dos informes que aseguraban justamente todo lo contrario, es decir, que la reforma interior del Edificio España con el fin de rehabilitarlo para su nueva vida se puede realizar en condiciones de seguridad y manteniendo además la fachada original.

Garantizar la seguridad

La batalla se ha trasladado a las fuerzas políticas del Consistorio madrileño. Por lo pronto, el PP acudirá a la comisión de Desarrollo Urbano Sostenible, la primera que se lleva a cabo tras el estallido de la polémica con una pregunta desafiante: ¿puede comprometerse el concejal de esta área a que la rehabilitación del Edificio España será plenamente segura y “no acarreará ningún peligro o percance para los edificios colindantes y transeúntes, de realizarse con el mantenimiento de la fachada?”.

Tras la compra del inmueble, en junio de 2014, Wanda mantuvo las primeras negociaciones con el equipo de Gobierno del Ayuntamiento que, por entonces, presidía Ana Botella.

El entendimiento fue prácticamente pleno desde el primer momento, hasta el punto de que el PP aprovechó la mayoría absoluta de que disfrutaba para sacar adelante una propuesta para rebajar la protección de que disfrutaba el Edificio España y que posibilitaba su demolición por dentro, aunque respetando la fachada, tal y como quería Wanda.

A vueltas con Canalejas y la quinta torre

Sin embargo, la llegada de las elecciones municipales y autonómicas impidió que las negociaciones dieran los siguientes pasos. Tras los estudios realizados por Wanda, las conclusiones apuntan a que no es posible, en condiciones de seguridad, la rehabilitación sin tocar la fachada. El choque de pareceres está servido y ahora la pelota está en el tejado municipal.

Durante la Comisión, el equipo del área de Desarrollo Sostenible, que encabeza el concejal José Manuel Calvo, también deberá afrontar cuestiones polémicas que pondrá encima de la mesa Ciudadanos. Por ejemplo, qué sucederá con el espacio destinado en su día a un recinto de congresos junto al complejo Cuatro Torres y que fue adjudicado a Grupo Villar Mir justo antes de que finalizara la anterior legislatura.

Ciudadanos también preguntará por la ‘operación Canalejas’ y los planes del Ayuntamiento para revertir los posibles daños causados por obras que podrían ser declaradas ilegales y que ya han acabado con parte del patrimonio urbano en torno a la mítica manzana madrileña.

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