Montoro se trabaja la paz eléctrica con las cinco grandes al margen del ministro Soria

El Ministerio de Hacienda, Cristóbal Montoro, y los presidentes de las grandes eléctricas se han 'aliado' por una vez para tratar de buscar una salida al conflicto que libra el Gobierno con el sector. Y ello sin que en todo el proceso el titular del ramo, José Manuel Soria, ministro de Industria, ni nadie de su equipo hayan sido invitados.

En una corta pero intensa reunión celebrada este miércoles, se han sentado las bases para dar una solución al último escollo. El ministro se ha comprometido a recuperar el Fondo de Amortización del Déficit Eléctrico (FADE), que estaba en proceso de desaparición tras cumplir su objetivo, para poder titulizar con aval del Estado los 3.600 millones de euros de déficit que las empresas tendrán que soportar en sus balances de 2013.

Y éstas, como gesto de buena voluntad hacia Montoro, se han comprometido a retirar los recursos presentados este año contra las órdenes de peajes y las liquidaciones mensuales del déficit, confirmaron a Vozpópuli fuentes cercanas a Hacienda.

La nueva entente salió de la reunión mantenida este miércoles entre el ministro y los altos ejecutivos de las eléctricas: Borja Prado, (Endesa), Ignacio Sánchez Galán, (Iberdrola), Salvador Gabarró (Gas Natural), Javier Anzola (E.ON) y Miguel Stillwel (EDP).

"Ha sido una reunión cordial y estamos moderadamente contentos, pues de ella sale la puesta en marcha de un grupo de trabajo que definirá los mecanismos para titulizar el déficit", señalan en fuentes del sector eléctrico, que matizaron que "no nos hemos comprometido a retirar los recursos presentados, pero sí nos lo vamos a plantear".

A la reunión convocada de urgencia en Hacienda no asistió ni Soria ni su 'número dos', que son los responsables de la política energética del Gobierno

Los presidentes de las compañías habían pedido al titular de Hacienda una reunión urgente, después de que el pasado viernes el Grupo Parlamentario Popular colara una enmienda en el Senado que establecía la existencia de déficit de tarifa (desajuste provocado porque el coste de generar la electricidad es superior al que se paga por ello) en 2013, frente a lo prometido por el ministro José Manuel Soria en los últimos meses.

Y todo ello debido a que Montoro se ha negado a financiar con cargo a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) los 3.600 millones de euros de desfase, nunca reconocidos oficialmente por Soria, para no poner en riesgo el cumplimiento de los criterios de déficit público para este año.

Ni habrá crédito extraordinario de 2.200 millones de euros para el sector ni 900 millones de los costes extrapeninsulares ni otros 500 millones procedentes de los impuestos energéticos. Todo en su conjunto se quedará en los balances de las compañías, pero eso sí, según el acuerdo en ciernes, el próximo año el Estado avalará su emisión en los mercados financieros como títulos de deuda eléctrica, en línea con lo que se ha hecho en los últimos años.

Según Hacienda, al grupo de trabajo se dará entrada a técnicos de los Ministerios de Economía e Industria, además de a los de Hacienda y a representantes de las eléctricas, que "comenzarán a trabajar para buscar mecanismos de titulización de la deuda, similares a los ya existentes (FADE)".

En los meses que ha durado el calvario de la reforma eléctrica, tanto Soria como su secretario de Estado, Alberto Nadal, habían defendido el compromiso del Gobierno de facilitar vías de financiación para tapar los desequilibrios de 2013, de forma que se daba por sentado que no habría déficit de tarifa este año.

Soria y Nadal insistían en que Montoro cumpliría el compromiso de aprobar las partidas para erradicar el déficit de tarifa, pero las eléctricas nunca se fiaron y temían que a última hora el Gobierno diera marcha atrás

Pero las eléctricas nunca confiaron en ese compromiso y se temían un cambio de última hora por parte de Montoro, que al final ha impuesto su criterio en el seno del Gobierno de Rajoy.

Lo ha hecho en detrimento de su colega de Industria, que ha quedado desautorizado, señalan fuentes del sector eléctrico. Es más, la nota oficial hecha pública por Hacienda cuela al final del último párrafo un mensaje a navegantes: "Esta reunión se ha celebrado dentro de los encuentros del Gobierno con el sector, marcada por unas relaciones fluidas y exentas de conflictividad".

Esta conflictividad que Hacienda considera inexistente es la que ha presidido las relaciones de todo el sector eléctrico (compañías tradicionales, renovables, inversores nacionales e internacionales, consumidores…) con el ministro Soria y su equipo por la reforma energética y los fuertes recortes aplicados y anunciados para tratar de eliminar el déficit de tarifa.

Montoro lanzó un mensaje a navegantes al incluir en la nota oficial de Hacienda que "las relaciones del Gobierno con el sector son fluidas y están exentas de conflictividad"

El último rifirrafe se produjo ayer. Mientras Hacienda se trabajaba la paz eléctrica en Madrid, con unas compañías que habían pedido que la luz suba un 12% este enero, Soria insitía desde Bruselas, a donde fue a explicar su reforma, que el aval que prepara el Gobierno "siempre estará condicionado a que los precios de la electricidad no suban ese 12% que continuamente están reclamando las eléctricas".

Así las cosas, y a la vista de los altos precios eléctricos alcanzados en el mercado mayorista antes de la subasta Cesur de este mes, los expertos se temen lo peor para el consumidor final: la luz previsiblemente sufrirá una fuerte subida el 1 de enero después de los cuatro incrementos que ha experimentado en 2013.