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HSBC considera paradójico el apoyo de Montoro a la energía solar

Cristóbal Montoro.

Las reticencias de Cristóbal Montoro respecto al recorte, vía impuestos, de la retribución de las tecnologías solares que ha propuesto el titular de Industria, José Manuel Soria, han generado una bronca entre ambos departamentos que, tras hacerse pública, ha requerido la mediación de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría; la actitud del ministro de Hacienda, que ha levantado ampollas entre varios miembros del Ejecutivo de Mariano Rajoy (y no sólo de Soria), también ha dejado perplejo a uno de los principales bancos británicos, HSBC.

En un informe publicado el pasado viernes, la entidad contrapone la actitud de Montoro a la de su homólogo británico, George Osborne, cuyas reservas respecto al nuevo marco de ayudas a la energía fotovoltaica planteado por el Departamento británico de Energía y Cambio Climático han propiciado un retraso en el anuncio de esos incentivos. Y Montoro no sale bien parado. 

“Paradójicamente, aunque en Reino Unido el chancellor (George Osborne) está preocupado por contener los costes de las políticas de fomento de las renovables para proteger el interés de los consumidores, en España el ministro de Hacienda parece más preocupado por proteger los intereses de los productores de energía solar y termosolar”, señala el banco.

Las primas que reciben las energías renovables en España no son dinero público (las pagan los usuarios a través del recibo de la luz), pero el déficit de tarifa (cuyo crecimiento exponencial se explica en gran parte, según el Gobierno, por esos incentivos) tiene aval del Estado, lo que puede tener repercusiones para las cuentas públicas en caso de impago de esa deuda. El departamento de Montoro se opone a la pretensión de Soria de gravar de forma diferente (y, en especial, a la energía fotovoltaica y la termosolar) las diferentes tecnologías de generación, por considerar que Bruselas podría oponerse.

El nuevo marco británico de ayudas a la fotovoltaica, cuya entrada en vigor está prevista para el próximo abril, se publicó ayer para su consulta pública y contempla una reducción de los incentivos a esta tecnología (para las plantas con más de 5 MW de potencia), aunque sólo para las nuevas plantas. La tasa que ha planteado Soria a la producción de las centrales fotovoltaicas (del 19%) se aplicaría, en cambio, para todas las instalaciones.

HSBC cree que, pese a la incertidumbre que ha generado la reforma en la cotización de las empresas energéticas, esta podría demorarse todavía (aunque algunas fuentes creen que, esta vez sí, su aprobación es inminente), ya que el Gobierno tiene otras preocupaciones más acuciantes, como el saneamiento del sistema financiero.

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