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Carmena pretende colar a los vecinos en la Mesa sobre la 'Operación Chamartín'

El ministro de Fomento, Íñigo Gómez de la Serna (i), junto a la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena.

La 'Operación Chamartín' ha vuelto a dejar en una posición complicada a la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena. La creación de una mesa para tratar de desbloquear el desarrollo del norte de Madrid, acordada la semana pasada con el Ministerio de Fomento, deja sola a la primera edil en su postura de que la operación no salga adelante, toda vez que los otros componentes (el propio Ministerio, la Comunidad de Madrid y el promotor Distrito Castellana NorteBBVA y Grupo San José) son favorables a su puesta en marcha. De ahí que Carmena estudie fórmulas para sumar apoyos, entre las que se encuentra hacer que representantes vecinales participen también en la mesa.

La intención de Carmena es sugerir que otros colectivos también tengan voz en las reuniones en la cumbre que tendrán su primera cita en los próximos días. Entre ellos, los vecinos, aunque no de cualquier forma. El equipo de la concejalía de Desarrollo Urbano Sostenible pretende que sean asociaciones vecinales contrarias al proyecto de DCN y que apoyan las tesis del ayuntamiento (especialmente la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid, FRAVM) las que participen en las mesas, aunque no descartan a otro tipo de colectivos como algunos propietarios de terrenos afectados por el desarrollo que también están en contra del proyecto.

Carmena es consciente de que tiene la batalla perdida si en la mesa únicamente se sientan las tres Administraciones y DCN

Carmena es consciente de que tiene la batalla perdida si en la mesa únicamente se sientan las tres Administraciones y DCN. El precedente viene marcado por las dos reuniones auspiciadas por la hoy presidenta del Congreso de los Diputados y entonces ministra de Fomento en funciones, Ana Pastor, el pasado mes de junio, apenas unos días antes de las últimas elecciones generales.

En aquellos encuentros, la alcaldesa se quedó sola en la defensa de la decisión del Ayuntamiento de tumbar la operación Chamartín y en la defensa de Madrid Puerta Norte, el plan alternativo diseñado por el Consistorio y que, desde entonces, no ha ido más allá de los 16 folios entregados a la prensa el día de su presentación.

El efecto llamada

Precisamente, fue tras aquellas reuniones cuando DCN, la Comunidad de Madrid y Fomento decidieron recurrir ante los tribunales la decisión del Ayuntamiento de no aprobar la modificación urbanística que permite el inicio de la operación Chamartín porque, pese a ser acorralada, Carmena no dio un argumento de tipo técnico o jurídico para justificar la decisión del Consistorio.

Carmena no quiere que se repita la historia, sabe que el resultado de las reuniones volverá a ser tres a uno. De ahí que trate de sumar cuantos más apoyos, mejor. No obstante, las maniobras entre bastidores no han pasado desapercibidas para otras asociaciones de vecinos, que sí son favorables al desarrollo de DCN, y que de inmediato han hecho pública una petición de intervenir también en la mesa.

Es el caso de Pymes Chamartín, que aglutina a asociaciones de vecinos y pequeños comerciantes de barrios afectados por la operación como el que les da nombre, Fuencarral y Begoña, entre otros. La entidad ya solicitó formalmente a Fomento que prorrogara el contrato para la cesión de los terrenos con DCN e incluso  mantuvo un encuentro con el entonces ministro en funciones, Rafael Catalá.

Malestar interno con Carmena

Pero los movimientos de Carmena también responden al malestar que ha generado en las filas de su partido, Ahora Madrid, y de colectivos afines el encuentro mantenido con el nuevo ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, la posterior rueda de prensa y la decisión de constituir la mesa de negociación. La propia alcaldesa ha tenido que lanzar internamente un mensaje de tranquilidad para acallar las voces de quienes consideraban que se estaba plegando a los deseos del Ministerio de Fomento de que el proyecto de DCN salga finalmente adelante.

Carmena ha constituido un grupo interno para seguir de cerca lo que suceda en la mesa de la operación Chamartín y ha tratado de alejar ciertos temores internos que han surgido en Ahora Madrid sobre una supuesta complicidad con Fomento.

Carmena ha constituido un grupo interno para seguir de cerca lo que suceda en la mesa

No obstante, pese a que De la Serna cedió al Ayuntamiento la tutela de la mesa, parece poco probable que ésta esté abierta a colectivos vecinales. El objetivo es tratar de desbloquear la operación para lo que se requiere de reuniones ejecutivas, prácticas y operativas, lo que exige contar con los menos interlocutores posibles.

Además, desde las Administraciones se considera incoherente que Carmena quiera ahora dar voz a los vecinos cuando el Ayuntamiento ha rechazado en numerosas ocasiones la propuesta de llevar a cabo una consulta pública sobre el proyecto de DCN. Sí se ha hecho, en cambio, con las propuestas para reformar la Plaza de España.

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