Quantcast

Empresas

La CNMV dice que la crisis catalana sólo causó un "ligero retroceso" en las cotizadas

Sebastián Albella, presidente de la CNMV.

Los acontecimientos políticos y sociales generados en España en el último trimestre del año por la crisis institucional en Cataluña no tuvieron un impacto relevante en el valor en Bolsa de las compañías españolas cotizadas, tampoco en el nivel de estrés del sistema financiero español, y no afectaron prácticamente a los tipos de interés de la deuda pública española ni a la prima de riesgo.

En el último informe de coyuntura de mercados elaborado por el Departamento de Estudios y Estadísticas de la Dirección General de Política Estratégica y Asuntos Internacionales de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, relativo al último trimestre de 2017, se manifiesta que en España "los mercados financieros no mostraron ningún incremento significativo del nivel de estrés durante el ejercicio, ni siquiera en los momentos de mayor incertidumbre".

El regulador constata que la crisis catalana afectó al valor en Bolsa de las cotizadas españolas, pero no de forma relevante. El informe del departamento del regulador del mercado español advierte que los activos de renta variable "se revalorizaron notablemente en los primeros meses de 2017 en un contexto de fuerte crecimiento", pero que esta tendencia cambió en el segundo semestre "como consecuencia de la crisis política en Cataluña, que dio lugar a un ligero retroceso en las cotizaciones". 

La crisis catalana, dice la CNMV no ha tenido, por el momento, un impacto significativo en el mercado de renta fija nacional

En el conjunto del año, señala la CNMV, el Ibex 35 creció un 7,4 %, algo por encima del Eurostoxx 50 (6,5%), pero por debajo de otros índices europeos de referencia, que avanzaron entre un 9 % y un 14%. Los mercados de renta variable nacionales presentaron descensos moderados en el cuarto trimestre del año, intensificando las caídas del trimestre anterior "y mostrando mayores retrocesos que las principales bolsas europeas, como consecuencia de las incertidumbres de carácter político", dice el informe. "Los inversores optaron por recoger parte de sus beneficios del año en un escenario de mayores incertidumbres", lo que provocó un retroceso del Ibex 35 del 3,3% en el último trimestre del año. 

Los retrocesos del cuarto trimestre se concentraron en mayor medida en las grandes compañías del Ibex 35, mientras que las empresas de mediana capitalización presentaron un leve descenso (-0,2 %). Destacaron las empresas de pequeña capitalización, que a pesar "de estar expuestas en mayor medida a los riesgos de carácter nacional, se beneficiaron del buen comportamiento de la economía española y del sector exterior, en el caso de las que tienen mayor vocación internacional". En el conjunto del año experimentaron un incremento del 31,4 %, más de cuatro veces el rendimiento de los valores más grandes.

Ni la intervención de Banco Popular ni la crisis en Cataluña afectaron al nivel de estrés del sistema financiero español, de acuerdo al último informe de la CNMV.  El indicador "no ha mostrado repuntes significativos en ninguno de los momentos de mayor incertidumbre del ejercicio como, por ejemplo, los relacionados con el proceso de resolución de Banco Popular o con la crisis política en Cataluña", asegura. 

La prima de riesgo terminó el último trimestre del año en valores similares a los del trimestre anterior

El indicador de estrés calculado por la CNMV proporciona una medida en tiempo real del riesgo sistémico
en el sistema financiero español, que oscila entre cero y uno. Para ello evalúa el estrés en seis segmentos
del sistema financiero y lo agrega, con lo que se obtiene una única cifra; valores del indicador por debajo de 0,27 corresponden a periodos de estrés reducido, mientras que valores entre 0,27 y 0,49 corresponden a periodos de estrés intermedio, y por encima de 0,49 a periodos de estrés elevado.

A finales de diciembre el indicador de estrés de los mercados financieros españoles se situó en 0,15 (por debajo de 0,27 se considera que el estrés es bajo). El indicador quedó en diciembre incluso por debajo del nivel marcado en septiembre, que era de 0,16. "En general", señala el informe de la CNMV, "el nivel de 
estrés más elevado se ha venido produciendo en el segmento de renta fija debido a los repuntes puntuales de volatilidad y la pérdida de liquidez de estos instrumentos".

La CNMV precisa que el indicador de estrés empleado se basa en la información relativa a primas de riesgo, volatilidad, liquidez y, también, caídas abruptas en los precios, pero que existen otros indicadores como los que tratan de medir el riesgo de eventos extremos (tail events), que sí se han incrementado de forma notable durante los últimos meses.

Los mercados de deuda nacionales, al igual que los europeos, dice el organismo presidido por Sebastián Albella, se mantuvieron relativamente estables durante los últimos meses de 2017, "observándose repuntes transitorios de los tipos de interés de la deuda pública española como consecuencia de la crisis política en Cataluña". La prima de riesgo de crédito soberano, que repuntó ligeramente al inicio del cuarto trimestre del año debido a las incertidumbres políticas asociadas a la crisis catalana, añade el informe, se situaba a finales de diciembre en niveles similares a los del trimestre anterior y ligeramente inferiores a los del cierre de 2016. "Por tanto, se puede considerar que esta crisis no ha tenido, por el momento, un impacto significativo en el mercado de renta fija nacional", indica. 

La prima de riesgo de crédito soberano tampoco se vio gravemente afectada, observa la CNMV. Aunque comenzó el último trimestre con subidas "debido a la incertidumbre creada por la crisis institucional en Cataluña", finalmente estas se moderaron. Factores como el mantenimiento de los programas de compras de deuda pública del BCE, el buen ritmo del crecimiento económico y "la disminución de los riesgos de carácter político" modificaron el rumbo de este indicador, que terminó el trimestre en valores similares a los del trimestre anterior.

La prima de riesgo, medida como el diferencial de rentabilidad entre el bono soberano español y el alemán a diez años, se situó en 114 puntos básicos al cierre de 2017, por debajo del valor de finales de 2016 (118 puntos básicos) y en un rango medio entre el máximo anual de febrero (153) y el mínimo alcanzado en julio (95). 

En el caso de las compañías privadas, el comportamiento de las primas de riesgo fue algo más favorable que el del sector público, destacando las entidades financieras "cuya prima de riesgo se ha reducido prácticamente durante todo el año". La reducción, de acuerdo al informe de la CNMV, fue gracias al fortalecimiento de los balances de las entidades, las expectativas de normalización de la política monetaria europea con un escenario de tipos al alza y al efecto positivo de los programas de compras de cédulas hipotecarias y titulizaciones. Las primas de riesgo de las grandes compañías no financieras también mostraron una evolución positiva, "pues han continuado beneficiándose del programa de deuda corporativa".

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.