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Bruselas obliga a Bankia a cerrar otras 400 oficinas y dar salida a 1.200 trabajadores

José Ignacio Goirigolzarri

Bankia prepara otro duro ajuste de personal y red. Bruselas así lo exige para aprobar su plan de recapitalización. Las cifras, aún no cerradas e incluso con margen al alza, apuntan a que la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri tendrá que clausurar otras 400 oficinas, lo que implicará la salida de, al menos, otros 1.200 trabajadores. Estas cifras forman parte del plan de reducción de tamaño que ha diseñado la troika para las entidades nacionalizadas, que adelantó este medio hace unas semanas.

La entidad lleva preparando un mapa de cierre de oficinas desde el pasado verano. De hecho, el ajuste de capacidad fue una de las primeras exigencias que impuso Bruselas en las conversaciones que mantiene con José Sevilla, director general de Bankia, que es quien está comandando las negociaciones con la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional. El primer borrador de reordenación de sucursales se elaboró durante el mes de agosto pasado, aseguran fuentes del sector.

Con las obligaciones de Bruselas, Bankia habrá cerrado más de 1.200 oficinas y reducido su plantilla por encima de los 4.300 empleados desde que se inició la integración de las siete cajas. Al cierre del primer trimestre de este ejercicio, últimos datos oficiales, Bankia ha clausurado 883 oficinas, el 20 % de su red, y dado salida a 4.100 personas, el 17 % de su plantilla. En el momento de la fusión, las siete entidades aprobaron un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para 3.700 trabajadores, el 16% de la fuerza laboral, lo que redujo la plantilla hasta los 20.800 empleados. Al mismo tiempo, el nuevo banco decidió clausurar 817 oficinas, un 20% del total, hasta dejar la red en 3.268.

Hasta el primer trimestre de 2012, Bankia ha clausurado 883 oficinas, el 20% de su red, y dado salida a 4.100 personas, el 17% de su plantilla

El ajuste de capacidad total que realizará Bankia supondrá algo más de un 10% del que realizará el sector en un horizonte de cinco años, según aseguran fuentes financieras. Hace poco más de un mes, en una conferencia para inversores organizada por Bank of America Merrill Lynch y celebrada en Londres, el consejero delegado de Santander, Alfredo Sáenz, previó el cierre de entre 10.000 y 15.000 oficinas en España durante los próximos años. En el caso de las entidades nacionalizadas (Bankia, Novacaixagalicia, Catalunya Caixa y Banco de Valencia) su red comercial bajará del 15% al 14% y su volumen de negocio del 17% al 14% desde 2011 hasta 2016.

El cierre que propone Bruselas no alterará en exceso la reorganización de la red minorista efectuada por Bankia a principios del pasado septiembre. Con esta nueva estructura de su área de banca de particulares, Goirigolzarri pretende una mejora del ROE de la entidad y ganar en competitividad frente al resto de operadores financieros. "Tenemos que recuperar terreno y meter más presión en las oficinas para volver a recuperar nuestra posición en el mercado", ha asegurado el nuevo presidente en alguna reunión interna, según explican desde algún despacho de la sede financiera.

Goirigolzarri: "Hay que meter más presión en las oficinas para volver a ser competitivos".

Para ello, Bankia ha simplificado su red minorista. Ha pasado de 15 direcciones territoriales, frente a las 19 anteriores. Todas ellas dependerán directamente del director de la Red Minorista, José Ignacio Fanego. Quedan suprimidas las ocho Direcciones Comerciales que había hasta ahora entre ambas líneas. Cada una de las direcciones territoriales gestionará, a través de distintas Direcciones de Zona, entre 150 y 200 oficinas, dependiendo de su distribución geográfica y dispersión territorial.

Además, se impulsa el papel del director de zona como principal figura de apoyo a la red comercial. El número de direcciones de zona ascenderá a 142 frente a las 114 actuales. Cada una gestionará en torno a 20 oficinas. Algunas fuentes del sector aseguran que este modelo de ordenación minorista es similar al que aplica Mario Fernández en Kutxabank.

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