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Caixabank prepara su desembarco en Galicia: estudia la compra del Banco Gallego

Isidro Fainé, presidente de Caixabank.

Una red de 113 oficinas en Galicia. Reordenación de oficinas y plantilla cerrada en 2012. Balance saneado de activos tóxicos con el traspaso a la Sareb de un volumen de ladrillo problemático por valor de 1.025 millones. Sin ayudas públicas... Las bondades del Banco Gallego también han despertado el apetito de Caixabank, que se ha convertido en la cuarta entidad interesada en participar en el proceso de venta encargado por el FROB a Mediobanca, como adelantó esta semana Vozpópuli.

La indefinición sobre el calendario de venta de Novagalicia, alentada por la pugna política entre Alberto Núñez Feijóo y el Banco de España; la celeridad de la adjudicación del Banco Gallego (se puede cerrar en poco más de un mes) y la menor factura que puede suponerle al comprador la adquisición del Gallego frente a Novagalicia, una vez que Economía ha cerrado la vía de los EPA, ha convertido a esta pequeña entidad en objeto de deseo de Sabadell, Kutxabank, Banco Espirito Santo (BES) y Caixabank.

La baja cuota de mercado del banco presidido por Isidro Fainé en Galicia, apenas un 6,2%, le obliga a mover ficha en esta comunidad. Tras la integración de Banca Cívica, el pasado verano, Caixabank creó un equipo financiero que desplazó a Galicia para sondear la entrada en el mercado gallego. Para ello, la entidad catalana adquirió dos plantas de un céntrico edificio en La Coruña que se ha convertido en cuartel general de este grupo.

Su encargo inicial era un estudio pormenorizado de la situación patrimonial de Novagalicia, de cara a presentar una oferta ganadora en la subasta de la entidad presidida por José María Castellano. El interés de Caixabank por la red de las antiguas cajas gallegas volvió a incrementarse una vez que se cerró la posibilidad de una operación con el Popular, al completar con éxito la entidad de Ángel Ron su ampliación de capital.

La indefinición en el calendario de adjudicación de Novagalicia, junto a la adecuada red del Gallego, ha despertado el interés del sector por ganar cuota en un mercado cerrado por las antiguas cajas

Pese a que Caixabank ha adquirido en menos de un año Banca Cívica y Banco de Valencia, la entidad no se cierra a nuevas operaciones. "Seguiremos estudiando cualquier oportunidad que se presente", confirmó Fainé el pasado viernes en la presentación de los resultados anuales del grupo catalán.

El interés del grupo La Caixa por el Banco Gallego viene de lejos. Ya intentó su compra en 1996. Curiosamente, un año después, Sabadell estuvo a punto de cerrar la operación. Ahora, ambos grupos catalanes pujarán fuerte por este grupo financiero, según fuentes conocedoras del proceso.

Una puja que no será dual, ni mucho menos. Esta misma semana, Ricardo Salgado, presidente del Banco Espirito Santo (BES), reconoció que quieren ampliar su presencia en España con la compra del Banco Gallego. La entidad lusa lleva procesando esta operación con mucho detalle a través de una consultora ligada a BNP Paribas.

La operación con el BES estuvo cerca de cristalizarse a finales del pasado año, antes del traspaso de los activos tóxicos del Gallego a la Sareb. Sin embargo, la indefinición de la entidad lusa por comenzar su andadura dentro del mundo de la banca minorista le he quitado esa situación de ventaja.

La compra no produciría ningún solapamiento con la escasa red del BES en Galicia, que cuenta apenas con tres oficinas. El pasado año, la filial española del banco luso estuvo a punto de cerrar la compra de 25 oficinas de Novagalicia. La operación se deshizo después de ser incluso anunciada.

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