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Un concurso público decidirá el destino del histórico Beti Jai bajo la alargada sombra de Norman Foster

El histórico frontón Beti Jai espera la resolución sobre su futuro en estado de abandono

El histórico frontón Beti Jai, una de las joyas ocultas de la ciudad de Madrid, dirimirá su futuro el próximo año, en forma de concurso público. Al menos, ésa es la intención del Ayuntamiento de la capital, cuyos nuevos regidores se han comprometido a que cualquier proyecto para rehabilitar la emblemática instalación deportiva sea tenido en cuenta. De esta forma, el Consistorio pretende calmar las críticas de la oposición y de las asociaciones en defensa del Beti Jai, que albergan sospechas de un trato de favor hacia el arquitecto Norman Foster, interesado desde hace tiempo en este emplazamiento.

En la última comisión de Desarrollo Urbano Sostenible, su concejal, José Manuel Calvo, aseguró que del objetivo de la Corporación era poner el Beti Jai de nuevo a disposición de los ciudadanos y que sus instalaciones mantuvieran el uso dotacional, aunque no descartó que, en el futuro, pudiera compatibilizar su carácter instalación deportiva con el de otras actividades culturales.

El Grupo Socialista en el Ayuntamiento le había afeado la visita al Beti Jai que, en su día, los responsables municipales realizaron en compañía de Foster

No obstante, Calvo aseguró que todo proyecto que se presentara a tal efecto debería pasar por el correspondiente concurso público, aunque no dio detalles de cuándo se pondría en marcha ni con qué condiciones precisas.

Minutos antes, el Grupo Socialista en el Ayuntamiento le había afeado la visita a las instalaciones del Beti Jai que, en su día, los responsables municipales realizaron en compañía del arquitecto Norman Foster, ante el interés mostrado por éste en numerosas ocasiones por el frontón, que se encuentra muy cerca del palacete que adquirió en Madrid y que pretendía reformar para su fundación.

¿Proceso a medida?

Tanto la oposición como las asociaciones que defienden la rehabilitación y viabilidad del Beti Jai albergan desde hace tiempo la sospecha de que Foster terminará por llevar las riendas del futuro del frontón y que, incluso, existe un acuerdo tácito con el Ayuntamiento de Madrid en este sentido.

Calvo admitió la existencia de la visita pero a continuación aseguró que “cualquier proyecto que el arquitecto Norman Foster o cualquier otro operador pretenda hacer siempre tendrá que pasar por un concurso público”.

La respuesta en el seno de la Comisión de Desarrollo Urbano Sostenible no ha terminado de disipar las dudas. La oposición y especialmente las asociaciones en defensa del histórico frontón consideran que detrás de este concurso, cuyas características aún se desconocen, podría haber un proceso a medida para el afamado arquitecto.

El papel de la Comunidad de Madrid

En medio de esta polémica, la Comunidad de Madrid también tiene algo que decir. En su día, la Dirección General de Patrimonio Cultural se opuso a las modificaciones que Foster quiso introducir en el palacete de Montesquinza. El grupo municipal del PP en el Ayuntamiento ha asegurado a las citadas asociaciones que el Gobierno regional se opondrá también a cualquier proyecto que se oponga a la declaración del Beti Jai como Bien de Interés Cultural, condición que mantiene desde 2011 y que obliga a que cualesquiera planes de rehabilitación incluyan la actividad deportiva.

Esta condición haría inviable que el Beti Jai se convirtiera en un museo o un archivo de fondos culturales, aunque el Ayuntamiento ha dejado la puerta abierta a que la dotación cultural conviva con la deportiva en las instalaciones.

Por el momento, y aunque no aparece desglosado en los Presupuestos municipales, el Ayuntamiento destinará cerca de un millón de euros al mantenimiento del frontón y a evitar que su deterioro vaya a más y ponga en peligro su estructura, a la espera de adoptar una solución definitiva.

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