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Empresas

Arturo Fernández enfila la liquidación de sus compañías en concurso

Arturo Fernández, presidente de la Cámara de Comercio de Madrid.

Arturo Fernández ha pasado en dos años de gestionar medio centenar de sociedades a sólo diez. La mayoría de las empresas del presidente de la Cámara de Comercio de Madrid que fueron declaradas en concurso de acreedores entre finales de 2014 y principios de 2015 van camino de la liquidación o ya han iniciado esa fase a la que, según las estadísticas, llega más del 90% de empresas que se declaran en concurso de acreedores en España.

Aunque el empresario hablaba del Grupo Arturo Fernández para referirse a su conglomerado empresarial, unas cincuenta empresas, en realidad sus sociedades –concesiones, restaurantes, hoteles...- no dependían de una matriz. Compañías como Arturo Hoteles, Grupo Cantoblanco Restauración, Cadena Hotelera H-21, o Arturo Servicios Generales se mantienen en concurso de acreedores (lo previsible es que terminen siendo liquidadas). Otras como Grupo Cantoblanco Catering Service, Grupo Cantoblanco Alimentación, Grupo Cantoblanco Colectividades, o Grupo Cantoblanco Áreas de Servicio se encuentran en liquidación. El resto o han sido desactivadas o se mantienen en pie (unas diez).

Arturo Fernández ha perdido 120 millones en los dos últimos años, estiman fuentes cercanas al empresario

El empresario madrileño no ha tratado de alcanzar convenio con sus acreedores para mantener la actividad de las empresas concursadas. Sólo, de acuerdo a fuentes jurídicas, se negocia en la actualidad un convenio entre el propio Arturo Fernández, declarado en concurso como persona física en noviembre de 2014, con los acreedores.

En este proceso, estiman fuentes cercanas al empresario madrileño, Arturo Fernández ha perdido 120 millones de euros. Las mismas fuentes sostienen que, a pesar de todo, la gestión de los concursos ha sido ágil, y que la mayoría de los más de 2.000 empleados de las empresas de Fernández se han recolocado en las empresas que se hicieron cargo de sus concesiones de restauración en grandes compañías u organismos públicos. En la actualidad unas 200 personas trabajan en las empresas que se mantienen activas.

Los principales acreedores han sido proveedores, entidades financieras, y administraciones públicas. Las empresas que suministraban productos o servicios a las compañías de Arturo Fernández no han tenido más remedio que aguardar a que la liquidación de las sociedades permita la recuperación de una pequeña parte de sus deudas. "La mayoría de sus proveedores lo han sido durante 10, 15, 20 años, la negociación con ellos no ha sido tan dura como ocurre en otros casos", aseguran.

Los bancos, explican las fuentes consultadas, han aprobado quitas sobre la deuda y han tomado los locales hipotecados de las empresas concursadas. "Se han cerrado acuerdos con Santander y BBVA, queda por negociar con Caixabank", indican.

En febrero de 2015 Arturo Fernández reconoció ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu haber gastado en sus restaurantes 10.495 euros de los 37.200 euros que figuraban en los gastos de su tarjeta black de Caja Madrid, entidad de la que fue consejero. A principios de este mes, tras finalizar la fase de instrucción del caso de las tarjetas opacas de Caja Madrid, tanto el fiscal, como Bankia y su principal accionista, el Estado a través del FROB, han reclamado la apertura del juicio oral. La Fiscalía Anticorrupción ha solicitado seis años de prisión para el expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa y cuatro años y medio para Rodrigo Rato, penas que Bankia reduce a cuatro y tres años, respectivamente. Para Arturo Fernández, que asegura haber devuelto los 37.200 euros, Bankia ha pedido penas de entre tres y seis meses.

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