Quantcast

Empresas

Así es como Apple, que ganó 2,2 millones en España en 2013, paga menos impuestos que tú

Tim Cook, presidente de Apple

Apple ganó 2,2 millones de euros en 2013 en España vendiendo iPhones, iPads, Macs y otros productos tecnológicos. Pero su contribución en impuestos via Sociedades fue cero. Es más, el fisco devolvió al gigante erigido por Steve Jobs 195.880 euros, a pesar de que Apple ganó 5.447 millones de euros al cambio en 2013 gracias a sus actividades en todo el mundo. Mientras, el Estado español cerró con un déficit de 72.577 millones.

Todo esto ya lo sabíamos pero, ¿por qué se produce esta anomalía? La periodista Mercedes Serraller explica, en su libro '¿Por qué pagas más impuestos que Apple?' cómo es el "diábolico" sistema por el que las grandes empresas norteamericanas se aprovechan del 'cacao' legal e impositivo que supone la Unión Europea: un mercado único, 28 sistemas fiscales. El perfecto escenario para establecer un fraude masivo a las haciendas públicas "siempre dentro de la legalidad". El marco legal no está preparado para un mundo como el de internet, donde los bienes son intangibles y los beneficios cada vez más irrastreables.

Irlanda es clave en la política fiscal de estas grandes tecnológicas: "Es un país que les ofrece tipos bajísimos o pactos encubiertos". Allí tiene la sede fiscal en Europa Apple, pero también Google y Facebook, que sólo mantienen en España una 'delegación comercial', la primera de ellas a pesar de que ya ocupa dos plantas de la Torre Picasso de Madrid. La isla tendría hasta un pacto especial con la firma de la manzana para que esta pagara tan sólo un 2% de sus beneficios mientras el resto de empresas extranjeras pagarían la cantidad (también mínima) del 12,5%, según informó 'Financial Times'. De esta manera, su actividad en España, en Francia o en Alemania, pese a que les genera beneficios, no es fiscalizada.

Según la OCDE, las tecnológicas pagan de media un 1% de impuestos en todo el mundo

Según la OCDE, las tecnológicas pagan de media un 1% en todo el mundo. Para Serraller "en el siglo XX a las grandes empresas se les obligaba a pagar en varios países por lo mismo (acababan pagando más de lo necesario por lo mismo) se cambió la legislación para que esto no ocurriera, pero poco a poco el avance de la economía mundial globalizada y estas actividades digitales de redes sociales, propiedad intelectual y activos intangibles han dado la vuelta a la tortilla y al final ya no pagan en ningún sitio". La propia organización de Estados industrializados ha propuesto que las empresas envíen "un informe detalladísimo sobre su actividad en cada país". Este 'striptease' que deberían hacerse las propias empresas serviría para saber qué porcentaje de impuestos correspnode a cada Hacienda.

¿Boicot a Google? No todavía

Luego está la acción ciudadana, que puede hacer mucho daño a las 'majors' si se une. Se vió en Reino Unido en 2012, donde un boicot a Starbucks obligó a las cafeterías a "llevarse su sede fiscal en Holanda al Reino Unido". Pero se trataba de boicotear cafeterías, con presencia física. ¿Está el consumidor español preparado para hacerle un boicot a Google?: "Para nada, pero sí es verdad que cada vez hay más campañas ciudadanas de presión para que las compañías expliquen lo que pagan en cada sitio. Es un cambio de mentalidad del ciudadano".

A partir del 1 de enero de 2015, habrá un pequeño avance: las empresas que vendan online (Amazon es el líder en este campo) deberán de pagar el IVA en el lugar de residencia del comprador. Al ser las 'tech companies' todas norteamericanas, es sobre todo un problema europeo: "En Estados Unidos estas empresas pagan bastante, para muchos la causa de que se les haya ocurrido este sistema diabólico. El propio Steve Jobs fue el que inventó estas actividades, mostrándose también como un genio en lo fiscal. Han pergeñado este sistema para poder hacer juegos malabares. Consciente de esto, Washington ha realizado algún tipo de "seudoamnistía para que repatríen beneficios", dice la redactora de 'Expansión'

Las haciendas nacionales dicen estar presionadas por la amenaza de que estas grandes compañías se marchen de sus países. Sin embargo, ¿es esto un riesgo real? ¿Realmente renunciarían Apple o Google, que ganan millones de euros en nuestro país, a operar en España ante la amenaza de pagar más impuestos?. En realidad, las compañías no tienen aparentemente tanto poder de presión para con los Gobiernos, pues no generan empleo físico apenas en los países donde sí ganan mucho dinero. Sin embargo, poseen otras cosas: información de clientes, bases de datos de los ciudadanos, capacidad tecnológica... ¿utilizarán estas armas en sus negociaciones con los debilitados Estados?

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.