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Llardén cree que la crisis de las centrales de gas tocará fondo en un año como máximo

El presidente de Enagás, la semana pasada en un acto en IESE.

El bajísimo uso de las centrales de ciclo combinado (que queman gas para producir electricidad) es un "problema muy serio", según ha dicho esta semana el consejero delegado de Gas Natural, Rafael Villaseca. La infrautilización de estas plantas (el año pasado, sólo funcionaron el 19% del tiempo, frente al 51% de 2008), que va a más (10% en enero), está propiciada por la crisis y la preferencia de otras fuentes en el mix eléctrico (renovables y carbón). Pero va a tocar fondo relativamente pronto. Al menos, así lo cree Antonio Llardén, el presidente ejecutivo de Enagás, la empresa que gestiona y opera la red de transporte gasista en España.

Llardén señaló este miércoles, en una conferencia con analistas para presentar los resultados de 2012 y el nuevo plan estratégico de la compañía, que "a finales de este año o principios del que viene" la demanda de gas para ciclos combinados va a tocar suelo por fin. "No va a seguir bajando, por muchos motivos". No por una mejora de la economía, sino porque, desde la Administración, "con toda seguridad se tomarán medidas en el momento oportuno" para garantizar que ese parque de centrales "sea utilizado por España en un momento en el que la competitividad de las empresas y los costes de la energía es uno de los principales objetivos del Gobierno".

Llardén matizó que la suya es una "opinión técnica", no una previsión oficial, y reveló que ya ha mantenido dos reuniones con el nuevo secretario de Energía. Alberto Nadal, para analizar la situación del sector. Más tarde, en un almuerzo con periodistas, abundó en esa idea aunque sin poner fecha al cambio de tendencia en los ciclos. Dijo que es "un dispendio como país" no utilizar esas plantas y criticó la propuesta de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) de dejar plantas en barbecho hasta que repunte la demanda eléctrica: "Yo hibernaría otras cosas, y no digo más".

El Ejecutivo lanza un mensaje de optimismo sobre España: los inversores "nos ven como país mejor que hace dos años"

Llardén, con cuya salida de Enagás se especuló, y mucho, el año pasado (está considerado cercano al PSC), quiso lanzar un mensaje de optimismo sobre la situación económica española. Dijo que los inversores "nos ven como país mejor que hace dos años"; que pese a que el asunto de los escándalos de corrupción "ha salido" en las últimas semanas en los mentideros financieros (con los que está en permanente contacto), el país va "a salir adelante sin que esto pueda influir" porque se están "tomando medidas"; y que en el cuarto trimestre de 2012 la economía ha arrojado "datos muy positivos" en materia de exportaciones o balanza de pagos primaria.

El Ejecutivo también descartó que la SEPI (que tiene un 5% de Enagás y es el único accionista que puede votar por ese porcentaje) vaya a salir "a corto y a medio plazo" del capital, porque así se lo ha confirmado "recientemente" su presidente, Ramón Aguirre. Preguntado por su posible entrada en el capital del gasoducto Medgaz, Llardén fue parco en detalles por razones de "confidencialidad", pero dijo que estarán "atentos" a posibles movimientos en su accionariado, aunque en principio descarta operaciones en el exterior hasta 2014. Y recordó que esta infraestructura "es una de las prioridades que el Gobierno ha dado en el plan energético".

Enagás, que en 2012, en un contexto económico "muy duro", ganó 379 millones, un 4% más, contempla en su nuevo plan estratégico (hasta 2015) incrementar el beneficio a un ritmo del 4% anual, con unas inversiones de 2.100 millones y un pay-out (porcentaje del beneficio para pagar dividendos) del 75%, frente al 70% actual. El dividendo, que este año crecerá un 13%, aumentará una media del 6% anual aunque podría incrementarse "si las condiciones lo permiten".

La empresa ve cómo la interconexión con Francia a través de los Pirineos (el denominado Midcat), que permitiría dar salida al excedente de gas (y de infraestructuras) en España sigue sin arrancar. Y se ha marcado como prioridad crecer en el exterior, una tarea encargada a Marcelino Oreja, consejero delegado desde el pasado septiembre, con Chile y México como principales apuestas porque "ofrecen todas las garantías de crecimiento energético y seguridad jurídica", según Llardén. 

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