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Órdago de la distribución tras el "desastre" navideño: planea quitar el plus de antigüedad

La madrileña calle Preciados.

Lejos de acercar posturas, la segunda reunión para negociar el nuevo convenio colectivo de Grandes Almacenes, celebrada el pasado jueves, ha deparado un endurecimiento de la postura de la patronal Anged, a la que pertenecen El Corte Inglés, Carrefour, Alcampo e Ikea, entre otros grupos de la gran distribución.

A las propuestas iniciales (entre ellas, retirar una paga extraordinaria, que supondrá un descenso de la retribución del 6%), Anged ha añadido otra: la congelación del complemento de antigüedad a fecha 31 de diciembre de 2012, una vez consolidado el correspondiente tramo, y la posterior eliminación de ese concepto a futuro.

El convenio vigente hasta ahora (2009-12) establecía un complemento anual de entre 255,79 euros (para el primer cuatrienio) y 192,32 euros (del cuarto en adelante). La medida no es retroactiva: si se aplica, ya sólo cobrarán esos pluses los trabajadores que los disfrutan actualmente (como un complemento personal), pero no los que pudieran hacerlo en el futuro con el marco laboral todavía vigente.

La patronal ha planteado esta medida, según fuentes sindicales, tras el "desastre mayúsculo" de la campaña de Navidad, que en los primeros días de rebajas ha sido "aún peor", aunque la patronal, representada por su asesor habitual, Analistas de Relaciones Industriales (consultora fundada por Fabián Márquez, históricamente ligado a CEOE) no ha aportado cifras. El sector, que hasta ahora se ha librado de Eres en su práctica totalidad (Conforama, miembro de Anged, acaba de anunciar uno para 45 empleados), emplea a más de 200.000 personas.

Los sindicatos califican de “inaceptable” la propuesta y CCOO ha llegado a proponer una convocatoria de huelga a la que los dos sindicatos mayoritarios, Fetico y Fasga, no han respondido. Por su parte, UGT acusa a Anged de hacer recaer “los márgenes de los beneficios empresariales perdidos por el descenso del consumo” sobre sus plantillas. “Ninguna de las empresas más representativas" englobadas en Anged “se encuentra en pérdidas”, señala.

Si no hay acuerdo, cada empresa buscará "soluciones individuales", según el sindicato Fasga

Según Fasga, la patronal quiere alcanzar un acuerdo en las próximas semanas. “Si no, cada empresa tendrá que buscar soluciones individuales para equilibrar ventas e ingresos con los costes laborales”.

Fetico, mayoritario en el sector, ha señalado que la propuesta inicialmente planteada por Anged es la "más dura de la historia de este sector", cuyas ventas, reconoce, son también "las peores de la historia". Las empresas cifran la caída de ventas desde los máximos de 2008 en el 40% y creen que este año puede alcanzar el 60%, “lo que supondría cierre de centros de trabajo y despidos”, según Fasga.

Además de la supresión de la paga extra, Anged ha planteado la reducción de una dieseisava parte del sueldo (el salario base en el sector es de poco más de 800 euros mensuales) mientras no se recupere el nivel de ventas de 2008, así como un incremento del 3,1% de la jornada laboral, hasta 1.826,27 horas anuales, el máximo permitido por el Estatuto de los Trabajadores.

Entre las propuestas también figura el descuelgue del convenio de cada empresa en materia de salarios y flexibilidad en cada centro de trabajo, en aplicación de la última reforma laboral; la eliminación total del pago actual de domingos y festivos, y la obligatoriedad de trabajar en estas fechas para todos los trabajadores (actualmente, están exentos los incorporados antes de 1992).

Además, Anged aspira a la eliminación de los periodos cerrados para las vacaciones, para que estas puedan disfrutarse fuera del periodo estival si así lo decide la empresa, y una reducción del complemento por incapacidad laboral transitoria.

La próxima reunión se celebrará el próximo jueves.

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