Amazon aplaza el desarrollo de un centro de distribución en Barcelona hasta al menos 2016

El pasado mes de marzo salió a la luz la intención de Amazon de crear un segundo centro logístico en España tras el que inauguró en San Fernando de Henares (Madrid) en el otoño de 2011. La filtración, que provino de la secretaría de Estado de Comercio, no gustó nada a la firma americana, líder mundial del comercio electrónico, que en todo caso declinó comentar la información.

Entonces, el consejero de Economía de Cataluña, Felipe Puig, acusó al Gobierno de poner en peligro la inversión, extremo que días después el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, rechazó frontalmente. Su papel, como explicó este verano en el Congreso de los Diputados, fue contactar con Aena "para analizar su disponibilidad de oferta de terrenos en un determinado lugar de la provincia de Barcelona" para la instalación de su segundo centro logístico en España. Una vez realizada la gestión, "la decisión queda absolutamente en manos de la empresa", aseguró.

Más de seis meses después de revelarse sus intenciones, Amazon no ha dado nuevos pasos. Los planes iniciales eran que la construcción del centro que, según aquellas informaciones, se asentaría en el Polígono Mas Blau II de El Prat de Llobregat (Barcelona), comenzaría este otoño para iniciar sus operaciones en el último trimestre de 2015 y estar así a pleno rendimiento en la campaña de Navidad, cuando se producen los mayores picos de demanda.

Los planes de Amazon pasan por iniciar la construcción de la plataforma el próximo año para que esté a pleno rendimiento en la campaña de Navidad de 2016

Sin embargo, la hoja de ruta ha cambiado, según señalan fuentes del sector. El centro logístico ya no se construirá este año. El objetivo marcado ahora es empezar las obras después del verano del próximo curso para estar en funcionamiento en la Navidad de 2016-2017, un año después, por tanto, de lo previsto inicialmente.

Con todo, los planes de la compañía han ido modificándose constantemente en los últimos meses y, hasta la fecha, el proyecto no ha sido todavía aprobado. Tampoco está confirmado que se construirá en El Prat de Llobregat, puesto que ha habido otras autonomías, especialmente Aragón, que han mostrado interés en acogerlo. Las fuentes consultadas, no obstante, dan por seguro que si todo sigue el orden establecido, cuando se desarrolle, será en la población barcelonesa.

Desde Amazon tampoco hacen comentarios ahora sobre lo que consideran "rumores" en torno a un proyecto que según las informaciones aparecidas en marzo implicaría inversiones de varias decenas de millones de euros y la contratación de cerca de 3.000 empleados. Fuentes gubernamentales, por su parte, aseguran que "hasta donde sabemos" la firma estadounidense "sigue interesada" en construir un nuevo centro en España, aunque reconocen que esperaban que el proceso estuviera "más avanzado a estas alturas".

El principal motivo para el aplazamiento del proyecto es, de acuerdo con las fuentes consultadas, la orden de Seattle, donde Amazon ubica sus cuarteles generales, de recortar las inversiones en Europa alrededor de una cuarta parte en 2015. De esta forma, la compañía estadounidense centraría sus esfuerzos en otros mercados dentro del Viejo Continente, toda vez que, según sus estimaciones, el área Mediterráneo está suficientemente cubierto, por el momento, con el centro de San Fernando de Henares y el de Montélimar, en el sur de Francia.

Otras fuentes aseguran que la decisión de Amazon de retrasar la construcción de un centro logístico en Cataluña nada tiene que ver con la deriva soberanista que se ha incrementado en los últimos meses en la comunidad autónoma y responde a cuestiones únicamente económicas.

La intención de Amazon de implementar un segundo centro logístico en España obedece al crecimiento de la demanda que la compañía ha experimentado en los últimos años en España y en Europa. Como referencia, Amazon España distribuyó 83.000 productos desde su centro logístido de San Fernando de Henares, que ya ha sido ampliado, en el día de mayor actividad de la pasada campaña de la Navidad de 2013, lo que supuso casi duplicar los 43.000 servidos un año antes.