Publicado: 14/09/2015 04:00
El contrabando de tabaco tiene gran importancia en España y supone en el segundo trimestre de 2015 un 10,6% del mercado, según la conocida en el sector como 'encuesta de paquetes vacíos' realizada por Ipsos. Esto quiere decir que cada año se escapan de Hacienda alrededor de 900 millones de euros que quedan fuera del circuito legal. En 2014 se alcanzó el máximo con un 12,5% pero el problema sigue siendo de relevancia. Directivos de algunas de las principales compañías destacan que el caso andaluz es especialmente sangrante, y mucho más aún el de Sevilla. "Una ciudad donde es habitual que los kioscos vendan tabaco de forma ilegal (sólo pueden hacerlo con máquina), que las tiendas de alimentación y de chinos también lo hagan, que en los bares se venda sacándolos de debajo de la barra". Según coinciden fuentes del sector en distintas compañías, el problema andaluz y sevillano lleva años intentando solucionarse, sin que estas medidas de concienciación por el momento hayan tenido éxito.
Altadis está redoblando los esfuerzos en Andalucía en los últimos meses. Con la influencia del 'agujero negro' legal gibraltareño, un tercio de los fumadores andaluces compran el tabaco por vías ilícitas, según un estudio realizado por la tabaquera, y en la autonomía se consume la mitad del tabaco ilegal de España. Por ello esta semana congregará a estanqueros de todo el país para celebrar el que han llamado 'I Congreso frente al Contrabando' y donde también habrá presencia de fuerzas de seguridad o especialistas de la Agencia Tributaria. El fumador andaluz antepone el ahorro a cualquier otro tipo de consideración, según la Unión de Consumidores de Andalucía, y por ello es imprescindible concienciarlo.
"Las compañáis pagan inteligencia para ayudar a la policía a perseguir mejor a las mafias del contrabando"
"La Mesa del Tabaco, asociación interprofesional en defensa del sector, ha invertido medio millón de euros para luchar contra el contrabando", recuerda a este diario un experto del sector. "Pero se encuentran con que el consumidor decide comprar tabaco de contrabando porque es más barato y no tiene miedo a ninguna represalia, por lo que piensa que es una opción inteligente". En Sevilla, al igual que en otros puntos de Andalucía, se palpa la impunidad de muchos negocios (kioscos, tiendas de alimentación o bares y restaurantes) que venden el tabaco de forma ilícita o sin estar facultados para ello. Precisamente es la propia industria la que financia labores de 'inteligencia' para ayudar a la policía a perseguir mejor las mafias del contrabando y conocer sus movimientos. "Las compañías saben los movimientos del contrabando mundial de tabaco, las fábricas donde se hacen los cigarrillos ilegales y los barcos que salen con ese producto hacia Europa. Cuando tienen información importante la ponen en conocimiento de la policía.
Un 80% son impuestos
Sobre cada paquete de tabaco vendido en la España peninsular, el monto de impuestos es del 80% del total y sólo un 20% corresponde al beneficio que facturan las marcas. Esta fuerte carga fiscal sobre el producto hace que una cajetilla que evite los cauces legales podría venderse a un precio mucho más competitivo, y el ahorro mensual de un fumador habitual sería muy considerable.
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