Publicado: 13/04/2013 04:00
El exvicepresidente y exconsejero delegado de Repsol Ramón Blanco ha vuelto al sector petrolífero y, además, acompañado de quien fuera presidente de la compañía justamente tras su privatización, Alfonso Cortina. Blanco acaba de constituir la sociedad Inversiones Petroleras Iberoamericanas, a través de la que articulará los trabajos que lleva realizando durante meses en la exploración de proyectos petrolíferos en zonas de Latinoamérica y del África subsahariana.
Fuentes próximas a Inversiones Petroleras Iberoamericanas señalaron a Vozpópuli que el cometido principal de la compañía consiste en el estudio y análisis de proyectos petrolíferos en diversas zonas del mundo con el fin de establecer acuerdos posteriores con grandes compañías del sector.
“La sociedad no trabajará específicamente ni prestará servicios a ninguna empresa en particular pero sus estudios y proyectos podrán ser de utilidad para las grandes del sector”, apuntan las citadas fuentes.
En los pocos meses que lleva de actividad, la compañía ha empezado ya a trabajar en algunos mercados. Entre ellos destaca el caso de Angola, una de las plazas del sector de mayor auge en los últimos años. Igualmente, el continente latinoamericano también ha sido tanteado por el equipo de Blanco, que se ha rodeado para la ocasión de un grupo de técnicos con los que mantenía contacto desde que abandonó Repsol.
Presidencia no ejecutiva
En realidad, Blanco es el alma mater del proyecto y de la sociedad aunque, junto a los inversores que participan, decidió ofrecer la presidencia a un viejo conocido como Cortina, con el que compartió durante ocho años el consejo de administración de Repsol.
Cortina, que trabaja para diversos fondos internacionales, entre ellos los controlados por Rothschild, desde que dejara la presidencia de Inmobiliaria Colonial en 2006 no puede dedicar el tiempo necesario a esta aventura empresarial, con lo que ostentará un cargo no ejecutivo en la compañía de nuevo cuño, lo que aun así ha sido muy recibido por los inversores que participan en el proyecto.
Entre los financiadores de la sociedad no hay institucionales. Se trata de un grupo de inversores particulares, mayoritariamente procedentes del exterior, que han decidido apostar por el proyecto. Aproximadamente el 80% de los fondos proceden de inversores extranjeros, aunque también hay algunos inversores particulares españoles.
Blanco también cuenta con la colaboración de José Alberto Grande, persona de confianza de los financieros Alberto Cortina (hermano de Alfonso Cortina) y Alberto Alcocer, los Albertos, que también mantienen una histórica relación empresarial con Ramón Blanco. Grande se ocupará de los aspectos burocráticos desde su papel de secretario del consejo de administración.
Contactos con gobiernos
Según ha podido saber este diario, una de las primeras labores de Inversiones Petroleras Iberoamericanas ha consistido en una serie de tomas de contacto con los gobiernos de los países donde han comenzado a trabajar, cuyas primeras respuestas han sido positivas al proyecto presentado por la sociedad.
Blanco llegó al consejo de Repsol en 1996, tras la privatización de la petrolera y el nombramiento de Alfonso Cortina como presidente. Cuatro años después, Blanco se convirtió en vicepresidente y en 2002 asumió el cargo de consejero delegado, cuando la petrolera decidió crear esta figura con el fin de adoptar medidas de mejora de su gobierno corporativo.
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