Publicado: 13/08/2013 17:25
El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha presentado este martes una demanda contra el proceso de fusión entre las aerolíneas American Airlines y US Airways, al considerar que "reduciría sustancialmente la competencia en el transporte aéreo".
De seguir adelante, la fusión, valorada en 11.000 millones de dólares, daría como resultado la mayor aerolínea mundial. Según ha indicado el Departamento de Justicia en un comunicado, esto se traduciría en billetes más caros y menores servicios para los pasajeros.
La demanda legal cuenta con el respaldo de los fiscales generales de seis esteados, entre ellos Texas, sede de American Airlines, y Arizona, sede de US Airways, además del Distrito de Columbia. Los otros estados que han apoyado la iniciativa del Departamento de Justicia son Florida, Pensilvania, Tennessee y Virginia.
El procedimiento legal busca el bloqueo de la fusión con el objetivo de "preservar la competencia entre compañías que la operación eliminaría". "El transporte aéreo es vital para millones de consumidores estadounidenses que vuelan con regularidad tanto por negocios como por placer", ha indicado el Fiscal General de Estados Unidos, Eric Holder.
"Al desafiar el avance de esta fusión, el Departamento de Justicia quiere transmitir que los estadounidenses se merecen algo mejor. Los consumidores tendrán que pagar el precio de esta fusión, con mayores tarifas y menores opciones", ha asegurado Holder. El Departamento de Justicia ha recordado que American Airlines y US Airways compiten directamente en la actualidad en más de mil rutas, en un mercado ya de por sí concentrado.
American Airlines, que se encuentra en proceso de bancarrota, y US Airways anunciaron los trámites de fusión el año pasado, que se da después de la reestructuración del sector iniciada en 2008, con la unión de Delta Air Lines y Northwest Airlines y dos años después de la de United Airlines y Continental Airlines. Si se produjera la fusión de American Airlines y US Airways, cuatro compañías controlarían el 80% del mercado de transporte aéreo estadounidense.
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