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Fomento se carga todas las ‘estaciones fantasma’ del AVE previstas en España

Proyecto de la futura estación de AVE orensana diseñado por Norman Foster: saldría por 70 millones, pero Fomento rechaza abonar esa cantidad.

En vez de tener una estación de alta velocidad con casi más trenes por día que usuarios, el Ministerio de Fomento que tutela Ana Pastor se ha puesto manos a la obra para actuar en sentido contrario. A finales de 2012, Pastor ya sugirió que el Plan de Racionalización del Sector Público Empresarial también afectaría a las futuras terminales de AVE, pero no ha sido hasta este año cuando han aparecido los primeros resultados. Lo han notado varias localidades de Galicia y Castilla y León, dos de las comunidades más humildes que esperan la llegada del tren rápido antes de 2020, aunque las dos tienen AVE en algunas zonas. Y lo han sentido también, pero menos, en otras latitudes, como Granada o las variantes de La Sagrera (Barcelona) y de Pajares.

Según apuntan a este medio portavoces de Fomento y de Adif (propietaria de las estaciones), lasinfraestructuras diseñadas en época de máxima bonanza económica y probablemente sobredimensionadas” ya no responden a “necesidades reales”. Parte de esas infraestructuras son una veintena de estaciones, varias de ellas diseñadas por arquitectos de alto copete, caso de Norman Foster. Costarían en total 700 millones.  Por esta razón, para evitar que se repita el despilfarro que ya se da en Villena, Antequera-Santa Ana, Puente Genil-Córdoba, Burgos-Rosa de Lima o Guadalajara-Yébenes, el ministerio va a tratar de “analizar y revisar todos y cada uno de los proyectos en curso o en fase de planificación”, insisten fuentes autorizadas. Ya ha empezado, de hecho. 

Granada: diseño de Rafael Moneo

Al fin Fomento abandona paulatinamente estos proyectos, que no son sino estaciones fantasma sin apenas viajeros ni locales comerciales que fueron erigidas sin ningún estudio de viabilidad serio previamente, al albur de la presión de las administraciones autonómicas y locales. La semana pasada, Pastor visitó Medina del Campo y utilizó la táctica de la zanahoria y el palo: mientras insistía en que el AVE llegaría a la localidad vallisoletana en 2015 (Medina será un importante enclave entre las líneas de Madrid-Galicia y Salamanca-Frontera Francesa), su departamento rechazaba la futura estación, tasada en 12 millones, y exploraba otras posibilidades para ahorrar tres millones de euros.

Pastor visita localidades, las garantiza el AVE y cancela, una por una, la veintena de “estaciones sobredimensionadas”, que sumaban hasta 700 millones

Desde primavera, las actuaciones de Fomento se han acelerado. En septiembre, la ministra viajó a Granada e hizo lo mismo que el pasado fin de semana: prometer el AVE en 2015 y cancelar los proyectos de soterramiento y estación, valorados en 430 millones. La terminal la había diseñado el célebre Rafael Moneo. “La nueva planificación permitirá la llegada de la alta velocidad a esta capital andaluza a través de la adecuación de la estación actual, con un coste total de 28 millones de euros”, explican en Adif a Vozpópuli.

Inodoros a 1.586 euros

Para mazazo, el que se llevaron por las mismas fechas las autoridades de Castilla y León, gobernada por el PP desde tiempos insondables y otrora azote del anterior Gobierno de Zapatero por la lentitud de las obras del AVE. Ha sido un Ejecutivo de su mismo color el que les ha puesto los pies en el suelo: Adif ajustará mucho más los precios en la remodelación de las estaciones de AVE de Zamora y Venta de Baños (Palencia); revisará “drásticamente” el proyecto de terminal en Otero de Sanabria, una pedanía minúscula próxima a la Puebla; y no acometerá hasta futuro aviso las obras de la nueva estación de León, ciudad a la que Pastor también ha tranquilizado con la alta velocidad para la fecha-comodín de 2015. León es un punto de la línea Madrid-Asturias que también ha sufrido recortes recientemente en varios tramos, al igual que la interminable Variante de Pajares, en una serie de decisiones que han sobresaltado al poco flemático Francisco Álvarez-Cascos.

En julio le tocó el turno a la estación de La Sagrera, en Barcelona, un futuro punto de transporte intermodal estimado en 800 millones de euros. Fomento se cargó parte del proyecto, del que sustrajo hasta un 20% de la inversión inicial. “Es, tal vez, uno de los mejores ejemplos de sobredimensionamiento derivado de la ausencia de realidad presupuestaria conforme a las disponibilidades actuales”, lamentan en Adif. “Algunas de las partidas presupuestadas inicialmente recogían conceptos tales como lavabos de 751 euros la unidad, inodoros de 1.586 euros o urinarios individuales al mismo precio”. La cosa se quedará ahora en 600 millones y se tratará de animar a los inversores privados.

Los recortes alcanzan el trazado de las líneas y los soterramientos, otro de los delirios de no hace tanto sin razón de ser

Mayne y Foster

Más allá de La Sagrera, quizá el mejor reflejo del desmadre ferroviario haya que encontrarlo en Galicia. En Ourense y Vigo se diseñaron dos estaciones por obra y encargo de los arquitectos Thom Mayne y Norman Foster. Ninguna verá la luz. Las esperanzas de ambos proyectos se agotaron la pasada primavera.

El espectacular diseño orensano de Foster rondaba los 100 millones. “Está en estudio la solución definitiva”, cuentan ahora en el Administrador de Infraestructuras. Pastor también ha recurrido a la vía única en vez de a la doble para economizar más en los puntos intermedios y de acceso a las ciudades. Fomento canceló igualmente la estación viguesa de Mayne, cuyo coste iba a ser de 110 millones.

La tijera del AVE no solo llega a las estaciones: afecta al propio trazado de las líneas. El trayecto que viaja hasta Francia a través de la Y vasca se ha detenido en Burgos, otra ciudad-AVE-2015. También alcanza a los soterramientos de las vías del tren en las superficies urbanas, una de esos delirios de no hace tanto tiempo sin ninguna razón de ser hoy. Desde luego, Ana Pastor puede sacar más pecho por sus recortes, a diferencia de algunos de sus colegas en el Gobierno. 

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