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Vodafone se rinde: entra en la fibra con Orange aunque Telefónica no comparta su red

Antonio Coimbra, consejero delegado de Vodafone España, y Jean Marc Vignolles, primer responsable de Orange España.

Giro de 180 grados de la segunda compañía de telecomunicaciones en España, Vodafone en la batalla de la fibra óptica (interent ultrarápido a 100 megas) en España. Hasta ahora, era la única operadora que se negaba a invertir en un mercado al que tachaba  de "anticompetitivo" dado que Telefónica se niega compartir con terceros la red de ultima generación, e incluso, desoía las propuestas de su competidor Orange para unir fuerzas y seguir un modelo de compartición de redes. "¿Fibra óptica? Sí, pero con las redes de Telefónica", subrayaba Francisco Román, presidente no ejecutivo de Vodafone, el pasado mes septiembre. 

Pero el pasado mes de octubre, Jazztel dio el paso y llegó a un acuerdo con Telefónica para compratir redes. Tanto Orange como Vodafone intentaron por separado alcanzar acuerdos con Telefónica para usar sus redes, pero las negociaciones lentas y sin éxito han derivado finalmente en un acercamiento entre ambos con un compromiso firme.

"No vamos a esperar a la regulación para empezar el despliegue", dice ahora el nuevo consejero delegado de Vodafone, Antonio Coimbra. Vodafone empezará de cero su despliegue y en el peor escenario, la compañía podría empezar a comercializar fibra entre enero y marzo de 2014 (trabajarán para adelantarlo un trimestre, es decir, entre octubre y diciembre de 2013).

En cambio, su socio francés, que presentó su plan de fibra hace unos meses (300 millones en cuatro años), va a lanzar a finales de mes su primer piloto con 50.000 hogares y pymes con servicios de internet ultrarrápidas.

1.000 millones de euros para 6 millones de hogares/pymes

Vodafone y Orange han sellado un acuerdo a partes iguales para invertir 1.000 millones de euros para cubrir 6 millones entre hogares y oficinas, en los próximos cuatro años y medio (hasta 2014). Pase lo que pase. Aunque no haya un acuerdo con Telefónica, Vodafone se engancha el último a esta batalla, en compañía de Orange. Ambas han fijado una hoja de ruta para los próximos dos años (en los dos siguientes puede haber ajustes). Durante el primer año, por ejemplo, se comprometen a desplegar red a un mínimo de 0,4 millones de unidades inmobiliarias. 

El plan prevé desplegar su red a más de 50 ciudades en España (las empresas no han dado más detalles) y está abierto a la coinversión con otros operadores. 

Sin perder la esperanza con Telefónica para ajustar el plan

Ambas compañías seguirán insisitiendo en negociar con Telefónica el acceso a su red, porque es la forma de reducir con fuerza los costes. Este hecho permitiría realizar ajustes favorables en el proyecto conjunto de redes.

¿Contempla el plan la compartición de redes con Telefónica" "Parte sí y parte no. Pero el plan es conservador. Somos prudentes. La parte que incluye la compartición de redes con Telefónica es más pequeña que la otra. Si finalmente hay acuerdo con Telefónica, incrementaremos el número de hogares; y si no hay acuerdo habrá ajustes", dice a este periódico Antonio Coimbra. "Pero de haber acuerdo, tiene que ser en tres meses, no más; no puede pasar otro año", añade. 

Orange y Vodafone esperan cerrar un acuerdo favorable con Telefónica "como muy tarde en los próximos tres meses. No se puede alargar otro año"

"Juntos no perdemos la esperanza de que finalmente Telefónica ceda para compartir redes", dicen los consejeros delegados de ambas operadoras. La ley dice que el primer operador que llegue a un edificio y despliegue fibra (los verticales) debe compartir con terceros tras una negociación a precios razonables. Y es ahí, en el precio, donde Telefónica y sus rivales chocan. Hasta ahora no se han puesto de acuerdo.

"Si al final, no hay acuedo, iremos a la CMT y pediremos de forma cautelar el acceso a la red", dice el primer responsable de Orange, Jean Marc-Vignolles, que cargó contra el actual escenario que "les impide crecer". "Y si no iremos a Bruselas. Pero sería raro que ahora Telefónica no quiera compartir", añade Coimbra.

"No se puede permitir que en estos momentos de crisis, dos empresas con proyectos inversores y creadores de empleos se queden atrás por intereses de Telefónica. La situación es insostenible y pedimos a las autoridades que actúen", concluye Vignolles. 


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