Publicado: 11/05/2012 04:00
La nacionalización de BFA-Bankia ha cambiado, entre otras cosas, la propiedad de medio IBEX-35. El Estado se acaba de convertir en dueño de una compañía de seguros (del 15% de Mapfre), en copropietario de una cadena de hoteles (el 15,7% de NH Hoteles) así como de dos inmobiliarias (27,7% de Realia y 9,1% de Metrovacesa). El Estado se sienta ahora sobre un colchón valorado en 3.500 millones de euros.
La necesidad de obtener liquidez para Bankia llevará, previsiblemente, a vender esas participaciones. Sin embargo, los analistas advierten que esa necesidad acuciante puede forzar al Estado a asumir pérdidas porque las acciones de las participadas de Bankia se compraron a precios mucho más altos que su valoración actual. “El riesgo de vender demasiado deprisa es que puede provocar minusvalías”, advierte el Economista Jefe de Intermoney, José Carlos Díez.
Rato consultó en abril la posibilidad de vender la cartera de acciones de Bankia y desoyó los consejos para que lo hiciera
En total, las participaciones en manos del Estado tienen un valor de 3.473 millones de euros a precios de cierre del mercado ayer. Entre ellas, la más significativa es la que representa Iberdrola de la que el Gobierno dispone de 1.140 millones de euros en acciones.
Rodrigo Rato ya consultó en abril la posibilidad de vender esas participadas cuando su precio era más alto. Los dictámenes que recibió, según han revelado fuentes de la entidad, fueron favorables a la venta urgente pero Rato prefirió no deshacer las posiciones en el conjunto de su cartera.
El Estado forzado a la venta por un potencial conflicto de intereses
Pero, además, la venta de esas acciones puede venir forzada por lo que los analistas describen como un “potencial conflicto de intereses”: el Gobierno acaba de convertirse no sólo en el regulador del mercado de la electricidad sino también en objeto de su propia regulación en cuanto es copropietario de la primera eléctrica del país (posee un 5,41% de Iberdrola).
No hay impedimento legal que evite esa situación pero el conflicto de intereses puede resultar evidente en algunos casos, lo que debería forzar a liquidar la cartera de acciones más pronto que tarde.
Los consejeros reciben 1,6 millones de euros por esas participaciones
Los consejeros de BFA-Bankia han ingresado 1,6 millones de euros en el pasado ejercicio como consecuencia de su presencia en esas sociedades participadas. Según recoge la memoria de gobierno corporativo de la entidad, “la retribución correspondiente a los consejeros por su participación, en Consejos de Administración y Órganos de Gobierno de aquellas sociedades que siendo Participadas no forman parte del Grupo ha ascendido a la cantidad 1.623 miles de euros”.
Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.