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El exconsejero delegado de la filial estadounidense de Abengoa recibió 1,3 millones de indemnización

Vista aérea de la Plataforma Solar de Abengoa en Sanlúcar La Mayor (Sevilla).

Javier Garoz, que dejó el cargo de consejero delegado de Atlantica Yield (antes denominada Abengoa Yield) el pasado mes de noviembre, recibió como indemnización por su salida de 1,3 millones de euros.

De acuerdo a las cuentas de la filial estadounidense de Abengoa comunicadas al regulador del mercado del país, SEC, cada uno de los siete consejeros de Atlantica Yield recibió una remuneración por el pasado ejercicio de 100.000 dólares, excepto Santiago Seage, que sustituyó a Garoz y percibió 168.000 dólares, y Daniel Villalba, que ganó 135.000 dólares.

Garoz abandonó la compañía controlada por Abengoa el pasado mes de noviembre, prácticamente al mismo tiempo que el grupo sevillano solicitó su entrada en preconcurso de acreedores. La compañía tiene hasta el 28 de marzo para firmar un convenio con sus acreedores que evite la declaración de concurso, que supondría la mayor quiebra empresarial ocurrida en España. Javier Garoz trabajó como jefe de operaciones de Telvent (filial de Abengoa) entre 2006 y 2012, y fue consejero delegado de Abengoa Bioenergy hasta 2013.

Deloitte admite que la declaración de concurso de acreedores de Abengoa podría poner en riesgo las operaciones acometidas en los dos últimos años

Abengoa mantiene el 41,8% del capital de Atlantica Yield, que cotiza en el Nasdaq. El valor de mercado de la compañía estadounidense, unos 1.600 millones de euros, supone que la participación de la empresa española en Atlantica Yield es superior al valor de mercado de Abengoa, unos 300 millones de euros en la actualidad. La multinacional energética española sacó a cotizar a Atlantica Yield, domiciliada en Reino Unido, en 2014 en Estados Unidos, y desde entonces le ha vendido activos por más de 1.300 millones de euros.

En riesgo operaciones de Abengoa

Deloitte, auditor de las cuentas de Atlantica Yield, llama la atención en su informe de auditoría del ejercicio 2015 sobre los efectos que puede tener en la empresa la situación concursal del grupo sevillano. La compañía admite que la declaración de concurso de acreedores de Abengoa podría poner en riesgo las operaciones acometidas en los dos últimos años, entre ellas la venta de esos activos de Abengoa a Atlantica Yield.

En los últimos días Abengoa y sus acreedores han acercado posiciones para firmar un acuerdo que evite el concurso. De acuerdo a fuentes financieras, a mediados de esta semana podría alcanzarse un pacto. La posibilidad de que se materialice ese acuerdo, que supondría la reducción de la participación de Felipe Benjumea, expresidente de Abengoa, en la empresa al 5% como máximo (desde el 57% actual a través de las sociedades Inversión Corporativa y Finarpisa), disparó el lunes el valor de Abengoa en Bolsa. Los títulos clase B del grupo se revalorizaron un 56,42% cerrando en los 0,28 euros; las acciones clase A de la compañía (cotizan en menor número que las B pero tienen mayores derechos de voto) también registraron una subida, un 12,28%, hasta los 0,704 euros por título.

La entrada en concurso de Abengoa incidiría gravemente sobre el negocio de Atlantica Yield. La empresa estadounidense tiene acuerdos de financiación de algunas de sus plantas solares que contienen disposiciones de incumplimiento de forma que impagos de Abengoa se traducirían en impagos en esos proyectos. "La compañía está negociando en la actualidad con las entidades financieras", informa Atlantica Yield en sus cuentas de 2015 comunicadas al regulador del mercado estadounidense, SEC. "Nuestra reputación está íntimamente ligada a la de Abengoa", añade. "La imagen de Abengoa ha sufrido con motivo de la situación preconcursal en la que se encuentra, y la nuestra se ha visto afectada adversamente por nuestra relación con Abengoa", admite.

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