Publicado: 04/03/2014 04:00
Una nueva posibilidad de entrar en el mercado estadounidense de la alta velocidad ferroviaria se presenta ante los grandes grupos de construcción e infraestructuras españoles. El proyecto del AVE de California, el más avanzado de los que se desarrollan en territorio norteamericano, licita un nuevo tramo de unos 90 kilómetros de longitud por el que pujarán cinco consorcios, tres de ellos liderados por compañías españolas.
Entre ellas, dos repiten experiencia. Se trata de ACS y Ferrovial, que ya estuvieron presentes como finalistas en la primera licitación, aunque se quedaron con la miel en los labios. El grupo que preside Florentino Pérez opta por repetir la estructura del consorcio, que está liderado por su cabecera de construcción Dragados, que está acompañada por Flatiron, una de las empresas estadounidenses que adquirió hace unos años ACS para abrirse camino en este mercado.
Por su parte, Ferrovial también repite experiencia aunque con distinto compañero de viaje. Para aquella primera licitación, la compañía controlada por la familia Del Pino tuvo como aliada a Acciona, con la que conformaba un grupo de capital español.
En esta oportunidad, Ferrovial, que acude con su filial norteamericana Ferrovial Agromán US, forma consorcio con la local Granite.
Por último, OHL, que no estuvo en la fase final de la anterior licitación, opta ahora a poner una pica en el mercado ferroviario de EEUU, junto al grupo industrial coreano Samsung.
Adversario local
Por el contrato, que está valorado en unos 1.200 millones de euros y que consiste en el diseño y construcción del tramo que unirá las poblaciones de Fresno y Bakersfield, también pelearán otros dos consorcios. Uno de ellos es el que finalmente se llevó al contrato licitado anteriormente y está liderado por la estadounidense Tutor Perini.
Curiosamente, esta compañía es socio de ACS en el proyecto de remodelación de una vía de acceso en Seattle que fue dañada hace algo más de diez años por un terremoto. Se trata de la obra que está afectada por la avería de la que es la mayor tuneladora del mundo, bautizada como Bertha.
Una circunstancia que ha derivado en un conflicto, por ahora verbal, entre las autoridades locales y el consorcio que lidera el grupo español para dirimir quién debe hacerse cargo del pago de los retrasos.
Además, la escandinava Skanska también presentará una oferta por llevarse el contrato.
Por el momento, el contrato de la línea entre La Meca y Medina, en Arabia Saudí, es la principal bandera de la alta velocidad española en el exterior, aunque ya hay conformado un consorcio para acudir a la licitación de la primera línea de AVE en Brasil y las empresas siguen con atención proyectos como el que planean los gobiernos de Rusia y Reino Unido.
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