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Banca

Cerberus, Deutsche Bank y Bain se disputan 60 hoteles y promociones del Sabadell

Oficinas centrales de Sabadell en Barcelona.

A dos semanas de que concluya 2016, los bancos españoles aceleran las grandes operaciones de saneamiento. Una de las entidades en mercado es Banco Sabadell, que durante esta semana anunciará el ganador del Proyecto Traveler. Se trata de una operación de 500 millones de euros en la que los grandes fondos oportunistas pujan por deuda de 60 hoteles y promociones inmobiliarias.

La entidad presidida por Josep Oliu recibió la semana pasada las ofertas vinculantes de al menos tres grandes inversores: Cerberus, Deutsche Bank y Bain Capital Credit. Los propuestas rondan los 170 millones de euros, según fuentes próximas a la operación consultadas por este medio.

También han sondeado esta operación otros inversores como D. E. Shaw y Davidson Kempner, dos fondos norteamericanos que habitualmente acuden a estas operaciones de la mano de grandes bancos de inversión como Goldman Sachs y Bank of America, respectivamente.

Junto a esta operación, Sabadell también tiene en marcha la venta de otra cartera de mayor envergadura, el Proyecto Normandy, con créditos inmobiliarios impagados por valor de más de 1.000 millones de euros. Este proyecto es de mayor complejidad, por lo que no se cerrará hasta el primer trimestre de 2017. Entre los finalistas están TPG-Goldman Sachs, Oaktree y Blackstone. Entre los obstáculos a los que se enfrenta Normandy es que muchos de los activos procedían de CAM y están cubiertos por el esquema de protección de activos (EPA) que recibió el banco a cambio de quedarse la caja alicantina. Por ello, su venta tiene que ser aprobada por el Fondo de Garantía de Depósitos.

Plan de saneamiento

El objetivo del banco con estas operaciones es quitarse de encima cuanto antes el ladrillo que tiene en balance. Según los últimos datos públicos, de septiembre, Sabadell tenía 19.265 millones en activos problemáticos, 3.000 millones menos que un año antes.

La entidad catalana ha sido una de las más activas en la venta de carteras para acelerar este saneamiento, al contrario que, por ejemplo, Banco Popular. Lo ha podido hacer, entre otros factores, por el mayor nivel de provisiones que le aportó el EPA de CAM. Aun así, los más de 19.000 millones que le quedan en balance hacen que Sabadell no pueda dormirse en los laureles. Y tras estas dos operaciones se esperan otras de mayor envergadura el próximo año.

Sabadell ha reducido en 3.000 millones de euros el nivel de activos problemáticos durante el último año, situándolo en torno a los 19.000 millones

Junto a las carteras, la atención del mercado está siendo centrado por la venta de más de 1.000 millones en deuda inmobiliaria de Sareb, la mayor cartera de su historia, por la que están compitiendo Blackstone y Goldman Sachs, tal y como adelantó Vozpópuli. También hay mucho interés por el Proyecto Buffalo, con el que BBVA quiere vender a fondos 4.000 pisos.

Recientemente se han cerrado varias ventas de carteras, aunque no de corte inmobiliario, sino de créditos fallidos 100% provisionados en los balances. La última es la de Unicaja-Ceiss, que traspasó 500 millones en fallidos al grupo noruego Axactor, dentro del Proyecto Marina, y la venta por parte de la financiera de Carrefour de 183 millones de euros en deuda impagada al fondo polaco KRUK.

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