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Banca

La CNMV exige al Popular aclaraciones sobre el ajuste de las cuentas de 2016

Sebastián Albella, presidente de la CNMV.

Banco Popular tiene todavía que resolver muchos flecos de las cuentas de 2016. Uno de los más acuciantes es la respuesta a los requerimientos que le ha hecho la CNMV. El supervisor español le ha dado de plazo hasta el próximo 31 de mayo para que haga una serie de aclaraciones sobre el ajuste de las cuentas que anunció el pasado 3 de abril, según fuentes financieras consultadas por Vozpópuli.

El nuevo presidente del banco, Emilio Saracho, impulsó cambios contables cuantificados en 700 millones, que anunció apenas un mes después de llegar al cargo. En el sector financiero se considera que éste ha sido uno de los motivos que ha generado más volatilidad en bolsa durante los últimos meses.

Este tipo de requerimientos de la CNMV son habituales en las cuentas de los bancos, aunque las fuentes consultadas se muestran sorprendidas por lo rápido que se las ha exigido a Popular. Así, de momento ninguna entidad española ha tenido que ampliar la información de auditoría de cuentas de 2016. El año pasado todos los bancos salvo BBVA y Bankinter tuvieron que facilitar información adicional al supervisor ahora presidido por Sebastián Albella.

Las mismas fuentes señalan que el papel de la CNMV en toda la revisión de las cuentas de 2016 está siendo clave. Cuando llegó Saracho, el supervisor insistió en que no se dejara ningún cabo sin atar e incluso se llegó a plantear en alguna reunión que se reformularan las cuentas, algo que ni el banquero de inversión ni el auditor, PwC, quisieron ni por un asomo.

Análisis en curso

Este ajuste de 700 millones todavía está por confirmarse, ya que hay parte del análisis que Popular todavía no ha podido concluir. Según anunció en la presentación de resultados del primer trimestre, el impacto total ha pasado de 694 a 710 millones y el dato final no se conocerá hasta julio, cuando se comuniquen las cuentas del segundo trimestre.

Este impacto se desglosa en 221 millones por la financiación de acciones de la ampliación de capital del año pasado, que se reducirá en 80 millones a medida que vayan venciendo créditos; unos 300 millones por la ausencia de garantías en algunos créditos dudosos; 123 millones por otros déficit de provisiones; y 61 millones por ajustes de auditoría.

Sede de Banco Popular en Madrid.

La mayor parte del golpe para el grupo financiero se produce en la ratio de capital, que se verá en conjunto rebajada en 61 puntos básicos. Además, esto provocó un aumento de los números rojos (históricos) de 2016 en 126 millones.

Uno de los frentes también abiertos está en la financiación para la adquisición de acciones en la salida a bolsa. La entidad ha analizado 8.000 clientes y "solo encontró una pequeña cantidad de contratos (17) donde los clientes declararon la compra de acciones como propósito de préstamos".

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