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Economía

La banca inversora, el martes: “La salida de Grecia del euro debe ser lo más sorpresiva posible para evitar la fuga de capitales”

La bancada de la formación de extrema derecha Aurora Dorada asiste en el Parlamento a la formación del Ejecutivo interino griego. Sentado a la derecha, su líder, Nikos Michaloliakos.

Anunciada por el Financial Times y jaleada después por el resto de medios –algo que viene siendo habitual-, la fuga de capitales en Grecia fue la noticia que recorrió ayer el planeta. Sin embargo, un cable enviado el martes por una de las entidades financieras más importantes del mundo se adelantó un día a los hechos y predijo las turbulencias causadas por los ahorradores helenos: “La salida de Grecia [del euro] debería ser lo más sorpresiva posible, para evitar la salida masiva de capital que ya se está produciendo”.

Cuando la crisis atenaza a un país, el pavor del depositante siempre está ahí: Argentina, EEUU, Rusia, sudeste asiático…  La tragedia griega comenzó a principios de 2010, cuando se descubrió que la hacienda helena camuflaba los malos datos macro; desde entonces, se han sucedido los rescates pero los malos datos macro son cada vez peores. En este sentido, el paper del banco inversor es desazonador: “Syriza [Izquiera Unida griega, favorita en los comicios de junio] quiere declarar una moratoria de la deuda soberana y nacionalizar los bancos. O cumplen su plan, o implícitamente están pidiendo la salida del euro”.

Ayer se supo, gracias al Banco Central de Grecia, que la huida de capitales –que en 2011 fue de más de 35.000 millones- se estaba acelerando a un ritmo nunca visto desde que los mercados disparan al país balcánico. 

El documento da un 50% de probabilidades a que Grecia salga del euro y carga contra las estratagemas políticas que quieren que Grecia funcione al ralentí hasta que la situación estalle. “Nadie quiere que Grecia explote ya. Merkel tiene una importante votación en el Bundestag el 25 de mayo y Hollande tiene las legislativas los días 10 y 17 de junio. Después, Merkel tiene más elecciones regionales en septiembre y la CDU [la formación democristiana de la canciller] prefiere que no ocurra nada antes de estos comicios”.

“No me extrañaría que antes de que los hechos se precipiten, tengamos algunas semanas en las que el sentimiento [hacia el euro] mejore, gracias a alguna muestra de apoyo a corto plazo a Grecia”, concede el informe. Pero de repente vuelve por sus fueros: “Si Grecia acaba saliendo del euro, Europa querrá que el mayor número de mecanismos anti-contagio estén implementados y que, por lo menos, se pueda decir que su salida fue por culpa de los propios griegos y no de Alemania”.

Lo peor es la conclusión adoptada por el banco financiero: “Cuando Atenas salga del euro, el mercado solo se hará una pregunta: ¿Quién es el siguiente?”. 

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