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Economía

El golpe de Monti a la Iglesia dispara un 20% el bono italiano

La deuda italiana atraviesa un momento espectacular. En poco más de un mes se ha apreciado más del 20%, lo que ha provocado una drástica caída de su rentabilidad, desde el 7,2% que fijó a principios del pasado mes, cota que parecía la antesala del rescate, al 4,85% de ayer. Los mercados hablan de ‘efecto Monti’ y algo hay de eso. Curiosamente, a principios de febrero, el actual primer ministro italiano anunció entre sus medidas la retirada de algunos privilegios a la Iglesia. ¿Ha tenido un efecto espectacularmente positivo en los mercados financieros el ataque al clero?

Monti, declarado católico, afirmó a principios del pasado mes que iba a poner fin a la exención de la Iglesia de impuestos locales sobre las propiedades que utiliza con fines comerciales.

Eso podía suponer al estado unos ingresos del orden de 1.000 millones de euros, o más. Monti pedía a los italianos "sangre y lágrimas" para evitar una crisis al estilo griego y no dejó fuera al clero.

El resultado está a la vista: el bono italiano está de moda, tomando el relevo del español. Ayer, sin ir más lejos, todos los mercados de referencia cedieron (el español elevó su tipo de interés en cuatro puntos básicos, hasta el 5,172%) pero el italiano avanzó contra corriente, situándose en el 4,85%.

Según comentaban en Abante Asesores por la mañana, “la rentabilidad obtenida por un inversor en un bono italiano a 10 años desde principios del pasado mes es del 18%, sin tener en cuenta, además la pequeña parte de cupón corrido”. Esto era antes de la apertura, por lo que faltaban los avances del día, que redondeaban en el entorno del 20%.

Los expertos de la firma destacan que “Monti está transmitiendo confianza e  Italia presenta mayor capacidad de saneamiento de las cuentas públicas”. Desde luego, el primer ministro ha demostrado que no tiene intocables.

Lo más real, sin embargo, es creer que el bono italiano avanza con esta velocidad por las inyecciones de liquidez del BCE. España e Italia se han hecho con alrededor del 25% cada una del billón largo de euros concedido por Mario Draghi al 1%, con vencimiento a 36 meses y el arbitraje e los bancos estaba cantado con un bono que se había depreciado tal vez en exceso.

Las entidades financieras, por tanto, se han hecho de oro en poco más de un mes, con un dinero que, de momento, no irá al crédito ni por asomo. Aunque, como ellos mismas dicen, “para que haya crédito, en primer lugar nos tiene que ir bien a nosotros”. 

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