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Economía

Bruselas y la CNMC quieren un cuarto operador fuerte y respaldan la compra de Yoigo por MásMóvil

Meinrad Spenger, consejero delegado de MásMóvil y principal artífice de la compra de Yoigo.

La Comisión Europea y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) defienden que en España se forje un cuarto gran operador de telecomunicaciones que plante cara al ‘triopolio’ formado por Telefónica, Vodafone-Ono y Orange-Jazztel.

Tras el baile de compras y fusiones de los últimos años, estos tres grandes grupos controlan más del 80% del mercado de las telecomunicaciones y forman un ‘triopolio’ de facto.

Pero tanto Bruselas como el regulador español quieren que haya más competencia en el mercado y para ello confían en que MásMóvil se erija en ese cuarto operador integrado, presente en todas las áreas de negocio, que plante batalla a los tres grandes y fuerce una bajada de precios de los servicios.

Bruselas y la CNMC coinciden en que España necesita más competencia en precios y servicios dado que el 'triopolio' se reparte más del 80% del mercado

Será la CNMC la que tendrá que aprobar la compra de Yoigo por MásMóvil. Las fuentes consultadas avanzan que el regulador dará el plácet a la operación anunciada este martes a la vuelta del verano. “Es una operación sencilla, nada compleja. La unión de estos dos operadores, previa integración de Pepephone, suma 4,3 millones de clientes y no supone riesgo alguno para la competencia en ninguna zona de España ni en ningún área de negocio”, afirman estas fuentes.

Lejos de las complicaciones que generó la compra de Jazztel por Orange, que fue supervisada y aprobada por Bruselas, tras forzar la desinversión de activos, la nueva MásMóvil-Yoigo recibirá el plácet de la CNMC sin problemas, coinciden otros expertos del sector consultados.

La última palabra la tiene obviamente el regulador que preside José María Marín Quemada, si bien los planes de MásMóvil pasan porque la operación esté aprobada en otoño para que se pueda formalizada antes de que termine el año.

Bruselas eligió a MásMóvil como el "adjudicatario adecuado" para hacerse con los activos de Jazztel y convertirse en el gran cuarto operador que es ahora con la compra de Pepephone y Yoigo

Desde Bruselas ya se dijo en su día que a España le hacía falta un cuarto operador con poder para ‘romper’ el mercado. La Comisión alertó en diciembre de 2014 de los riesgos que suponía la compra de Jazztel por Orange: "La pérdida de Jazztel como una fuerza competitiva importante podría dar lugar a incrementos de precios de estos servicios para los clientes en España", de forma que esta integración "puede dar lugar a una pérdida significativa de presión competitiva para los servicios de acceso a internet fijo y a ofertas múltiples de servicios fijos-móviles".

De ahí que el Ejecutivo comunitario fijase unas desinversiones de activos para aprobar la operación y calificó, posteriormente, a MásMóvil como el “adjudicatario adecuado” que ofrece “las garantías y capacidades necesarias para competir eficazmente” como cuarto operador de ámbito nacional frente a los tres grandes grupos tradicionales.

Lo hizo en octubre pasado, cuando autorizó a MásMóvil a comprar la red de fibra óptica que había desplegado Jazztel, y de la que tuvo que desprenderse para poder integrarse en Orange.

Fue el primer paso para que la compañía que dirige el austriaco afincado en España, Meinrad Spenger, fuese forjándose como gran operador. Con la compra de PepePhone y Yoigo, el deseo de la Comisión Europea parece darse por cumplido.

La junta que MásMóvil celebra este jueves ampliará capital por 230 millones para alcanzar casi un 50% de equity con el que pagar las compras de Pepephone y Yoigo

Desde la CNMC se ve con buenos ojos la operación. El regulador mantiene serias preocupaciones por la caída de los niveles de competencia en las telecomunicaciones y la poca tensión a la baja de los precios de los servicios tras el proceso de fusiones de los últimos años.

Mañana jueves, la junta de MásMóvil aprobará una ampliación de capital de 230 millones de euros, sobre la que según Spenger hay sobredemanda tanto de los propios accionistas actuales como de inversores institucionales. La operación, que se realizará en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB), permitirá al grupo alcanzar “casi el 50% de equity para afrontar los 790 millones de euros” de valor total de las dos compras (Pepephone y Yoigo).

El otro 50% se financiará con deuda subordinada y deuda senior. El consejero delegado de MásMóvil confirma que dispone de “cartas vinculantes” tanto de inversores como de entidades bancarias para acudir tanto a la ampliación de capital como a los créditos que completarán la financiación de la compra.

Una vez cerrada la operación a finales de este año, la nueva compañía migrará del MAB al Mercado Continuo, donde comenzará a cotizar previsiblemente a principios de 2017.

Spenger confía en que el nuevo Gobierno español y el regulador valoren el papel del cuarto operador y contribuyan a su reforzamiento cuando pongan en marcha el proceso de concesión de las nuevas licencias de la banda de 700 megahercios (MHz).

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