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Economía

El comprador de activos de los bancos malos tendrá un breve incentivo fiscal

Las sociedades para la gestión de activos inmobiliarios de la reforma financiera tendrán un incentivo fiscal para sus clientes. Estos vehículos contendrán las carteras inmobiliarias de la banca para su gestión y venta. Los futuros compradores de activos de estos bancos malos se beneficiarán fiscalmente si realizan sus adquisiciones antes de final de año. Un plazo muy corto, aunque si se demostrara eficaz, probablemente se alargaría. De momento, debe servir de pistoletazo de salida para que comiencen a vender sus carteras inmobiliarias.

Conforme destaca un documento del Despacho Roca Junyent, “con el objeto de estimular el mercado inmobiliario, el RDL 18/2012 (la reforma financiera presentada por Luis de Guindos) introduce en los tres impuestos directos sobre la renta (Impuesto sobre Sociedades, Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas e Impuesto sobre la Renta de No Residentes), una exención parcial, del 50%”, aplicable al adquirente, sólo “cuando los transmita posteriormente”.

Es decir, hay neutralidad fiscal sobre las sociedades y las operaciones que realice, pero no para los compradores. Eso sí, el estímulo tiene caducidad: “será aplicable a las rentas positivas o ganancias patrimoniales derivadas de la transmisión futura de bienes inmuebles urbanos adquiridos entre la fecha de entrada en vigor del RDL 18/2012, esto es 12-05-2012, y el 31-12-2012”.

Poco tiempo

¿Un plazo demasiado corto? “Sí”, indica Blanca Usón, del citado despacho, aunque en su opinión eso se realiza para estimular desde el principio las compras. Si el Ejecutivo hubiera ofrecido ese descuento con mucho más plazo, la efectividad habría sido menor.

Preguntada sobre si es posible que se amplíe ese incentivo, comenta que “es una medida inteligente y no controvertida como la amnistía fiscal, ya que si se ampliara el plazo de esta última habría mucha polémica. El incentivo se podría prorrogar, pero no lo van a decir de inicio, es preciso espolear la venta”, aclara.

Ahora, ¿será suficiente con este impulso? Probablemente haga falta más. Xavier Foz, del mismo despacho, comenta que “la cartera inmobiliaria de los bancos es tan grande que sólo con ajustes de precios no será suficiente para que se le dé salida. A nivel minorista no se podrá vaciar”. Esto hace que sea inevitable “buscar operaciones por parte de fondos grandes. Es la única manera de ir liquidando este riesgo de los balances”.

Dicho de manera elegante, es inevitable que los fondos buitre (entendidos estos por los que buscan oportunidades a precios especialmente baratos, derivados de una situación de stress o crisis) tendrán que formar parte de este reordenamiento inmobiliario en España. 

No en vano, la cartera inmobiliaria de los bancos no puede ir a inversores que tal vez necesiten financiarse a través de los propios bancos en cuestión para comprarles sus activos. Si esto ocurriera, la banca se estaría apalancando de nuevo sobre un riesgo que quiere quitarse de encima. Hace falta, pues, dinero de fuera, pero lo hará sólo cuando vea la oportunidad muy clara. 

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