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Economía

El doble revés de la Justicia deja en suspenso las dos grandes operaciones urbanísticas de Madrid

Hace dos semanas se supo que el Tribunal Constitucional anulaba ocho leyes de la última modificación de la Ley General de Patrimonio, señalando que la Comunidad de Madrid no es competente para aprobar cambios legales que afectan a bienes protegidos . La semana pasada, el Tribunal Superior de Madrid paralizaba el proyecto de remodelación del estado Santiago Bernabéu, dejando el asunto en manos de Bruselas. Con ambas resoluciones, quedan en vilo las grandes operaciones urbanísticas de Madrid.

La primera resolución ha sido una sorpresa monumental (nunca mejor dicho), que puede afectar tanto a la Operación Canalejas como a la venta del Edificio España en la Plaza España. En ambos casos, se trataba de inmuebles protegidos a los que se les rebajó el blindaje.

En el caso de Canalejas, siete inmuebles pasarían a convertirse en un hotel de gran lujo, apartamentos y un centro comercial de alto standing, para lo cual se modificaba toda su volumetría y se edificaba por encima de su altura. 

En el caso del Edificio España, el comprador, el chino Wang Jianlin, exigía mantener sólo la fachada y la pared lateral para construir un nuevo hotel, también de gran lujo. Este es el nivel de protección mínimo, aprobado en la última modificación legal citada, hace ya algo más de un año.

La gran acometida

Plaza España-Canalejas constituye una de las grandes acometidas urbanísticas de Madrid, que incluían la remodelación y peatonalización de la Puerta del Sol e incluso el soterramiento de la Plaza España.

El Ayuntamiento tiene que entregar las alegaciones oportunas al Constitucional antes de ver qué resolución toma la alta institución. La acusación reclamaba medidas cautelarísimas (que fueron rechazadas) pero queda por ver si aprobará cautelares. ¿Será posible ver paralizadas las obras en Canalejas, iniciadas ya a finales del pasado año y con una enorme complejidad técnica? IU ya lo pidió en su día.

Y el Bernabéu…

Qué decir del Santiago Bernabeu. Florentino Pérez, presidente del Real Madrid y de la constructora ACS, ya realizó antaño la mayor operación inmobiliaria de España hasta la fecha, con la venta de la Ciudad Deportiva del Real Madrid y la construcción de las cuatro torres de la Castellana (dos de ellas por sus propias empresas).

La resolución del TSJ es importante, por cuanto declara nulo el proyecto entero, no sólo la remodelación del estadio. Las cesiones de terreno constituyen el núcleo de este megalómano plan y son consideradas ayudas encubiertas.

En este caso, el contencioso llega antes de que comiencen las obras, pero si llegara a buen puerto, ¿alguien se imagina al Real Madrid rehaciendo al completo sus planes, cuando, además, ya tenía comprometidas inversiones de alto calado?

Conviene recordar los nombres implicados en todos los asuntos: Santander, que ha vendido y financiado a su vez Canalejas a Villar Mir y el Edificio España al inversor chino, mientras que por otro está Florentino Pérez.

El problema no es de ellos

Los principales poderes fácticos de la capital encuentran trabas judiciales, aunque el problema no lo tienen ellos realmente, sino el Ayuntamiento y la Comunidad, que otorgaron las licencias correspondientes.

Si ahora son anuladas por cuestiones judiciales, tal vez serían estos quienes podrían reclamar daños a las propias autoridades, por autorizarles lo que luego no se debía. En el consistorio y la Comunidad, desde luego, hay más que nervios. 

Fuentes relacionadas con el mundo de la arquitectura manifestaban su preocupación. Si la Justicia se mantiene y declara cautelares sobre Canalejas, es posible que el proyecto quede enzarzado en una marea de reclamaciones, recursos y demandas. 

Hay riesgo de que queden las obras paralizadas y los inmuebles en un estado de semi abandono, algo que sería negativo para todas las partes, empezando por la ciudad de Madrid. 

Sin embargo, parece casi imposible que en la capital española tengan lugar operaciones inmobiliarias sin que surja la controversia. Seguramente, el procedimiento express con que se aprobaron todas las reformas legales tienen una gran culpa de todo. 

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