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Economía

Josep Piqué advierte: "El mundo sólo estuvo un rato en crisis, es en Europa donde aún perdura"

Desoccidentalización vertiginosa: Singapur está llamada a ser la nueva City mundial.

¿Sabías que dentro de muy poco China superará a Estados Unidos en su PIB en términos absolutos? ¿Que poco después India tomará la segunda plaza? ¿O que dentro de una generación no habrá ningún país europeo en un hipotético nuevo G-8 que agrupe a los países más importantes del planeta? El exministro de Asuntos Exteriores y doctor en Economía Josep Piqué lanza una advertencia en su último libro 'Cambio de era. Un mundo en movimiento: de Norte a Sur y de Oeste a Este'. "El mundo es muy distinto a como era hace 50 años y lo será cada vez más y de manera más rápida. Tenemos una visión que ya no se corresponde con la realidad".

Piqué tiene claro que la visión eurocentrista del mundo que ha imperado hasta ahora, "cuyo máxima plasmación fue el colonialismo", está desapareciendo. Es la máxima de que 'la Geografía siempre está mientras que la Historia siempre vuelve'. "El centro de gravedad se desplazó por el Atlántico (de Europa a Estados Unidos), sin embargo, ahora comienza a desplazarse por el Pacífico hacia Asia". El presidente del Círculo de Economía apunta además que Europa se ha quedado atrás en la salida de la crisis.

"El mundo sólo estuvo un rato en crisis, el conjunto de países ya la han superado. Sólo Europa ha permanecido en crisis económica", advierte. Aunque admite que Estados Unidos presenta aún desequilibrios económicos, opina que no está en recesión. "Decir que tiene crisis un país que va a crecer un 2% en 2013, un 3% en 2014 y cuya tasa de paro está en claro retroceso es una falacia", aseguraba durante la presentación de su ensayo.

La Vieja Europa

"Decir que EEUU está en crisis cuando va a crecer un 2% en 2013, un 3% en 2014 y su tasa de paro retrocede, es una falacia"

"En unos años, Alemania dejará de estar en el G-8 y los países de la UE perderán toda su relevancia". Así de categórico se muestra al hablar del futuro del continente europeo, del que dice no sólo atraviesa una crisis económica sino también política.

"El Mercado Común nació como mecanismo para evitar más enfrentamientos bélicos entre europeos. El proyecto político se rompió cuando fracasa la Constitución. Hay parches como el Tratado de Lisboa, pero vamos a la deriva", declara Piqué, que considera que en la unión radica la fuerza de los países europeos. "Una Europa dividida no tiene peso en el mundo. El hecho de que desde su puesta en marcha sólo hayan entrado países y no haya salido ninguno aún denota su atractivo, su sex-appeal", bromea.

El nuevo paradigma político y económico mundial que analiza el exministro estaría marcado por la desoccidentalización que se ha vivido en la segunda mitad del siglo XX. "La explicación se encuentra en la paradoja del Muro de Berlín y el equilibrio del terror. Hace apenas 50 años, todos los conflictos  se remitían a un mismo enfrentamiento entre el capitalismo y el comunismo. Cuando uno de los dos sistemas muere por inanición y el otro se establece como hegemónico, se da paso a un proceso de desoccidentalización vertiginoso", afirma Josep Piqué.

Del oeste al este, y de ahí a África

"China está ejerciendo su política exterior con formas voluntariamente 'suaves', pero está empezando a cambiar. Las disputas territoriales con Japón o los países del Sudeste Asiático, en las que subyacen enormes intereses para controlar reservas de hidrocarburos o recursos minerales, anticipan una presencia militar creciente de China", explica el economista, que considera que para el gigante asiático resulta vital asegurarse el tránsito del Pacífico al Índico y, por consiguiente, la conexión con África.

"A nadie le debería extrañar que en breve hablemos de Singapur como la nueva gran City"

Y es que, esta planificación responde perfectamente a la definición que tenemos de potencia global: "aquel poder político que mantiene intereses en cualquier parte del planeta y que está dispuesto a defenderlos", relata. Se trata de intereses políticos, económicos, comerciales, culturales o estratégicos en los que los países asiáticos (abanderados por China) van ganando relevancia.

Un ejemplo de esto serían los conocidos como 'los cuatro tigres asiáticos', es decir, Hong Kong, Singapur, Corea del Sur y Taiwán, que destacan por sus altas tasas de crecimiento e industrialización. "A nadie le debería extrañar que en breve hablemos de Singapur como la nueva gran City mundial", apunta Piqué.

Tampoco conviene perder de vista a África, "la gran asignatura pendiente de la economía mundial", en palabras del exministro. "África necesita libertad. Necesita economía de mercados. Necesita gobiernos que crean en eso y que abran sus países a la inversión extranjera, al turismo, al comercio internacional. Afortunadamente, todo eso está ya sucediendo", relata en el libro.

España en el mundo

"La historia económica de España es una historia de éxito. Pese a todas las dificultades, que se hunden en las raíces de nuestra convulsa historia, España ha entrado en el siglo XXI como un país desarrollado, próspero y competitivo. Un país mucho mejor que el que existía hace una o dos generaciones", afirma Piqué.

Aunque reconoce el gran avance en materia económica de las últimas décadas, admite que España tiene tendencia a un "déficit comercial crónico" y que por ello siempre necesita ayuda exterior. "El endeudamiento público es lo que me quita el sueño".

Defensor de la Transición, el exministro considera que se está viviendo un cambio de ciclo y que habría que encarar la nueva etapa de manera distinta. "Hasta ahora, la política exterior española ha girado en torno a tres ejes: Europa, el Mediterráneo y América Latina. Ahora ya no es suficiente. Hay que pensar en EEUU y en Asia, y dentro de poco, también en África", concluye.

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