El banco malo pierde 2.800 millones al no haber previsto la caída de los tipos de interés

Operación ruinosa en la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb). El conocido como banco malo ha perdido más de 2.800 millones de euros por la contratación de una cobertura sobre tipos de interés, que ha funcionado como una especie de "cláusula suelo gigante", y que le ha impedido beneficiarse de la caída de los tipos de interés.

Como adelanta este jueves el periódico El País, la operación, contratada con Belén Romana como presidenta y Walter de Luna como director general, supondrá que la entidad, propiedad del Estado en un 45 por ciento, deje de beneficiarse del ahorro en intereses por la caída de los tipos de interés.

Tales pérdidas se han contabilizado contra el patrimonio neto y no en la cuenta de pérdidas y ganancias, algo que no encaja con las pérdidas de 585 millones de euros anunciadas por la entidad a finales de marzo. La cifra presentada por el banco malo, presidido ahora por Jaime Echegoyen, es mucho menor que si se hubiese tenido en cuenta tal cobertura. Asimismo, las pérdidas sitúan a la Sareb con un patrimonio neto negativo de 1.683 millones de euros. Sin embargo, en la memoria de sus cuentas anuales, el importe de patrimonio neto figura por error como positivo en el balance de situación, de forma que las cuentas no cuadran.

Sareb calcula que el impacto de esta cobertura en los resultados de este año será de 280 millones

En la memoria de las cuentas anuales del banco malo, publicada en su página web, la entidad explica que "la cobertura de flujos de efectivo se realizó en un contexto temporal y de mercado en el que los tipos de interés eran compatibles con los contemplados en el plan de negocio de la sociedad, por lo que mediante esta operación se aseguró una parte sustancial del mismo reduciendo la incertidumbre y el riesgo de que una subida de tipos de interés pudiese poner en riesgo el referido plan y la viabilidad de la sociedad". Una operación cuya contrapartida "suponía renunciar, por la parte y el periodo de tiempo cubiertos, al eventual beneficio derivado de una bajada de los tipos de interés de referencia".

De acuerdo con el rotativo del Grupo Prisa, la caída a mínimos históricos de los tipos de interés ha tenido el mismo efecto que el de una cláusula suelo gigante (la Sareb explica que la operación "no tiene finalidad especulativa sino que tiene la consideración de cobertura de flujos de efectivo") y aunque, en realidad, el banco malo sí que ha tenido que pagar menos por sus bonos, "el derivado le ha ido provocando fuertes pérdidas" que, además, irán creciendo con el paso de los años.

Así, el banco malo calcula que el impacto de la cobertura contratada en los resultados de 2015 será de 280,9 millones; de 371,5 millones, en 2016; de 420,2 millones en 2017; de 424 millones, en 2018; de 383 millones, en 2019, y de 829 millones en año posteriores, siempre teniendo en cuenta que las cifras pueden variar en función de cómo evolucionen los tipos de interés.

43 millones de IBI

Por otra parte, la Sareb abonó en 2014 un total de 114 millones de euros en gastos de conservación y mantenimiento de inmuebles, de los cuales 49 correspondieron a gastos de comunidades de propietarios y 43 al pago del impuesto de bienes inmuebles (IBI). Además, la sociedad gastó otros 22 millones al mantenimiento de sus inmuebles hasta llegar a los mencionados 114 millones, el 23% de los gastos totales, según los datos consultados por la agencia Efe del informe anual de la entidad de 2014. 

El 42% de los gastos correspondieron a las comisiones pactadas con los proveedores de servicios de gestión de activos, que en su mayoría son las entidades de crédito de las que proceden los inmuebles de Sareb, y que en total suman 208 millones de euros. Aparte, están 101 millones de euros destinados a gastos de personal (27 millones) y de estructura (75 millones).