Quantcast

Economía

El PSOE tratará fiscalmente los ingresos por alquileres como rentas de capital

Pedro Sánchez con Jordi Sevilla en la presentación del programa económico del PSOE.

En los largos debates mantenidos por el equipo de expertos del PSOE que ha elaborado el programa se han planteado medidas que se aplicarían en caso de llegar Pedro Sánchez al Gobierno y que no han sido incluidas en la oferta electoral. Estas son algunas de las principales.

En su propuesta fiscal, los socialistas han cogido como modelo a Suecia y Holanda

Los ingresos por alquileres, penalizados. Hay un consenso bastante amplio entre los expertos que asesoran al PSOE para que los ingresos obtenidos a través del alquiler de las viviendas tributen como si se tratara de rentas de capital, a tipos que van entre el 20 y el 24%, siempre teniendo en cuenta que el propósito de Pedro Sánchez es acercar su gravamen al de las rentas del trabajo. El objetivo es seguir el modelo sueco y holandés, según el cual toda la riqueza, ya provenga del trabajo, del patrimonio inmobiliario o de la tenencia de acciones, tribute en conjunto como una renta anual, eliminando así la doble imposición. Para no perjudicar a las clases medias, el Gobierno socialista aplicaría un mínimo exento.

En la actualidad, los ingresos procedentes del alquiler de viviendas tributan en el Impuesto sobre la Renta con amplios beneficios fiscales ya que son considerados rendimientos de capital inmobiliario y los caseros pueden deducirse hasta el 60% de lo obtenido, porcentaje que llega al 100% si los inquilinos tienen entre 18 y 30 años, aunque esta última ventaja ya no opera para los contratos firmados en este ejercicio. Además, pueden deducirse los gastos relacionados con el alquiler, como los de conservación, arreglo de averías, pago de la comunidad y del seguro hogar. Hay algunos casos en los que el rendimiento neto del alquiler es negativo, pues los gastos superan a los ingresos.

Supresión de la fiscalidad por módulos. Hay también bastante consenso entre los expertos que colaboran con el PSOE para limitar al máximo el sistema de tributación por módulos, hasta su completa eliminación en el medio plazo, pues se considera que alberga una importante bolsa de fraude. En la actualidad, pueden tributar por este sistema aquellos trabajadores autónomos cuyos ingresos anuales no superen los 450.000 euros, 300.000 en el caso de las actividades agrícolas y ganaderas. Quienes están acogidos a ello hacen cuatro pagos anuales por IRPF, según los ingresos y el número de módulos, y se benefician de algunas deducciones por inversiones. El criterio de limitar el acceso a este sistema de tributación es compartido por la Asociación de Trabajadores Autónomos, donde se considera que solo deberían acogerse a él no más de 100.000 contribuyentes.

En el PSOE se defiende también la creación de juzgados especializados para combatir el fraude fiscal.

Singular elección de los reguladores y supervisores. El programa electoral tampoco detalla cómo se elegirán sus miembros, pero la apuesta más consensuada es que esta misión recaiga en un tribunal que valore los méritos y la experiencia. En todo caso, la contaminación política no estaría descartada, puesto que los miembros de este tribunal serían elegidos por los partidos políticos y sus candidatos designados seleccionados por sorteo. El objetivo, aseguran fuentes socialistas, es evitar la “captura” de los consejeros de la CNMC y de la CNMV. Este criterio es el que ha llevado a la actual dirección del PSOE a descartar la entrada de representantes de este partido en el regulador, a pesar de los contactos que algunos de sus dirigentes han mantenido con el Gobierno para abrirse a esta posibilidad.

El PSOE aborda con delicadeza en su programa el problema del endeudamiento para no asustar a los mercados

Una solución europea frente a la deuda. Después de muchos titubeos, promesas de derogar el artículo 135 de la Constitución y rectificaciones posteriores, el PSOE aborda en su programa electoral el problema del alto endeudamiento público con una exquisita delicadeza, conociendo como se las gasta el mercado y los grandes fondos de inversión y teniendo en cuenta, sobre todo, el nuevo papel que lleva desempeñando el Banco Central Europeo con su  programa de compra de deuda pública, que ayer mismo se abrió a implementar. En cualquier caso, antes de que desaparezca el auxilio de Mario Draghi, los expertos que han asesorado a Pedro Sánchez son partidarios de una reestructuración de la deuda en el marco europeo, nunca de forma unilateral, ya que ésta última opción generaría una fuga inmediata de capitales en un país como España en el que la deuda supera el 97% del PIB.

Entre las soluciones que se barajan a nivel comunitario figuran los eurobonos o la creación de fondos de amortización de deuda. Al contrario que Podemos, el PSOE nunca llegará a hablar de impagos ya que ello penalizaría a los bancos españoles e, incluso, a la Seguridad Social, con una parte considerable del fondo de reserva invertido en deuda pública.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.