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Economía

¿Se cerró el grifo? El gasto público cae un increíble 3,9% al cierre del año 2013

El gasto en bienes, servicios de las Administraciones Públicas se desplomó en el último trimestre de 2013, según los datos del INE. Aunque sin medidas explícitas que lo justifiquen, el cumplimiento del déficit se vislumbra un poco más cerca después de que el desfase presupuestario sin ayudas a la banca rondase el 7 por ciento del PIB entre septiembre de 2012 y septiembre de 2013, de acuerdo con las cifras facilitadas por el Instituto Nacional de Estadística.

Los datos de Contabilidad Nacional del INE arrojaron ayer una sorpresa inesperada. El gasto en consumo final de las Administraciones Públicas, todo aquello que desembolsa en bienes y servicios y remuneraciones, cayó un 3,9 por ciento en el último trimestre de 2013. Un descenso que según el INE se debe sobre todo a una disminución acusada de los consumos intermedios y que si se proyecta a tasas anualizadas, como si todo el año se hubiese recortado al mismo ritmo, implica un ajuste de cerca del 16 por ciento. Es decir, un tajo sin precedentes en todo lo que llevamos de crisis, ni siquiera comparable con el mayor de 2012, allá cuando Montoro sí que se empleó más con la tijera.

A tasas interanuales, entre diciembre de 2012 y diciembre de 2013 este capítulo de consumos públicos se derrumbó un 3,5 por ciento cuando en el tercer trimestre había repuntado un 0,2 por ciento. Una vuelta de signo que otra vez supone un esfuerzo brutal. Y todo ello sin que Hacienda haya anunciado una sola iniciativa de recorte que lo justifique y al tiempo que el empleo público incluso ha crecido levemente.

A falta de mayor información o una explicación del Ministerio de Hacienda, estos guarismos indican que se ha producido un cierre total y absoluto de los grifos del gasto en los últimos tres meses del año.

Las versiones más bien pensadas sostienen que gracias a la Ley de Estabilidad ningún gestor puede generar déficit y, por lo tanto, al ver que no tenía más fondos han cortado de raíz. En esta línea de argumentación, el Fondo de Liquidez Autonómico ha podido ayudar a controlar los presupuestos autonómicos. Y es mas, tal y como reveló Vozpópuli, Montoro otorgó más poderes a la Intervención General del Estado para limitar las autorizaciones de gasto.

Otras versiones también apuntan a que se haya producido un traspaso de gastos al ejercicio siguiente, algo que ya ocurrió en el ejercicio anterior al reducirse el gasto en los últimos meses para luego dispararse entre enero y marzo.

De hecho, con Montoro en el Ministerio de Hacienda se ha cambiado por completo el patrón de gasto. Si antes siempre aumentaba sin remedio en el último trimestre del año, ahora justamente baja muchísimo entre octubre y diciembre, pero luego vuelve a desmandarse entre enero y marzo.

Con las cifras hasta septiembre, la misión de cumplir con el déficit se antojaba insalvable, pues Hacienda tenía que restringir el agujero a unos 20.000 millones en el último trimestre pese a que lo normal en los últimos años era que alcanzase los 36.000 millones de media.

Sin embargo, con los datos publicados por el INE, Hacienda al menos se acerca un poco más a su objetivo del 6,5 por ciento. Sólo que semejante descenso del consumo público tiró hacia abajo del PIB y obligó a recortar el crecimiento del trimestre desde el 0,3 al 0,2 por ciento, lo cual implica que toda la corrección del déficit que aún hay que hacer puede seguir lastrando, y mucho, la marcha de la economía.

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