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Economía

Las comunidades cumplidoras con el déficit se niegan a hacer más recortes para compensar a Cataluña

El mayor margen dado por Bruselas para corregir el déficit ha colocado la frontera en la que las comunidades tendrán que acabar este ejercicio en el 1,3% del PIB, en lugar del 0,7% previsto al principio. Son algo más de 5.000 millones de margen que serán repartidos por Hacienda entre los 17 territorios en el Consejo de Política Fiscal previsto para fin de mes, una reunión que se prevé tormentosa debido a la resistencia de las 12 comunidades que mejor han gestionado sus cuentas a compensar con nuevos recortes las alegrías perpetradas por las cinco restantes, la mayoría de ellas del arco mediterráneo.

Los 12 gobiernos regionales que mejor han gestionado sus cuentas se niegan a pagar el pato por culpa de las del arco mediterráneo

Lo que se presentaba inicialmente como un problema técnico, casi matemático, ha devenido en una tempestad política, ya que buena parte de los ‘barones’ regionales defiende que desde el resto del Estado no se puede contribuir a financiar un proyecto independentista como el que está desarrollando Artur Mas en Cataluña. Con una deuda superior a los 50.000 millones de euros y un déficit del 2,3% al cierre de 2012, frente al 1,5% comprometido, esta comunidad es, junto a la andaluza, la valenciana, la balear y la murciana, la que mayores sacrificios tendrá que hacer durante este año para cumplir con los objetivos marcados por Hacienda, esfuerzo en el que se niegan a colaborar los territorios que mejor han hecho sus deberes.

En el Gobierno se tiene asumido un duro choque entre las comunidades cumplidoras y las incumplidoras en el Consejo de fin de mes y ya se cuenta con una fotografía bastante exacta del discurso que entonará cada una de ellas. Cataluña mantiene que “el Estado nos expolia”. Andalucía, que no puede cumplir con el déficit “porque el Estado no invierte aquí”. Murcia, que no cuenten con ella porque “el sistema de financiación nos perjudica”. Extremadura, que “no hay premio para los que hemos cumplido”. Madrid, que se opone a “financiar el déficit de Cataluña”. Navarra, el máximo respeto al Concierto económico” y, así, hasta 17 discursos diferentes, llenos todos ellos de matices, en los que flota un temor común: a partir de enero, se acabó financiarse retrasando el pago a los proveedores, porque el gobierno regional que no abone sus facturas en un plazo máximo de 30 días se verá las caras con Hacienda. De aquí a seis meses, pues, todas las comunidades tendrán que ponerse las pilas, con independencia del margen de déficit que obtengan en el reparto previsto para fin de mes.

La tarta de déficit a repartir suma más de 5.000 millones, pero las cuentas de las comunidades ya están fuera del foco de los mercados, se acentúa desde el Gobierno

Pese al ruido previsto, en el Gobierno se mira  el enredo con bastante perspectiva. “Hace un año, los inversores internacionales y los mercados nos preguntaban por las cuentas de las comunidades autónomas, pues sabían que estaban fuera de control. Ahora, nadie se interesa ya por esto y el debate interno, al contrario de lo que ocurre en países como Francia o Italia, se centra en si se concede una décima más o menos de déficit a un territorio. Hay que reconocer que hemos avanzado mucho”, concluye una fuente ministerial.

En el próximo Consejo de Política Fiscal también habrá comunidades que pidan que el Gobierno sea el que menos se beneficie del margen dado por Bruselas para reducir el déficit, con el fin de que aporte mayor generosidad a las arcas regionales. Para combatir este argumento, en el Ejecutivo se recuerda que el gasto de los ministerios para el año que viene será algo inferior a los 36.000 millones que el Estado tendrá que pagar por los intereses de la deuda. Mensaje claro, pues: El Estado central es el primero en apretarse el cinturón.

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